Curar o matar: esa es la cuestión
Rosana Ribera de Gracia.- Arranca en España la práctica eutanásica… A partir de junio cada una de las 80.000 personas dependientes y terminales que sufren solas cada año corren peligro inminente de ser ejecutadas.
No encuentro otras palabras para describir el drama de estas personas que al pedir la muerte por desesperación, reciben un ‘sí’ frío como el hielo por respuesta… Nosotros no podemos responder a esta injusticia con nuestro silencio. ¡Y juntos podemos ofrecerles una solución a cada uno de ellos!
La experiencia demuestra que cuando un enfermo que sufre pide que lo maten, en realidad está pidiendo casi siempre que le alivien los padecimientos, tanto los físicos como los morales, que a veces superan a aquellos: la soledad, la incomprensión, la falta de afecto y consuelo en el trance supremo. Cuando el enfermo recibe alivio físico y consuelo psicológico y moral, deja de solicitar que acaben con su vida.
Así es que nunca ha habido un problema mayor, con una solución tan evidente: crear una especialidad médica en Cuidados Paliativos para que los profesionales sanitarios puedan atender a los enfermos y no matarles. Firma la peticion, salvemos vidas juntos:
España carece de especialidad médica, total o parcial, en Cuidados Paliativos, a diferencia del resto de países avanzados de Europa. Al igual que ocurre en Grecia o las repúblicas balcánicas, nuestro país tampoco ofrece a los sanitarios la posibilidad de formarse en este terreno como subespecialidad o como área de capacitación específica.
Mientras las asociaciones médicas demandan medidas a favor de los cuidados paliativos, el Gobierno ha preferido legalizar formas tan crueles de matar a una persona como la inanición o provocar el colapso del sistema cardiovascular. El Gobierno ha dado la espalda a la medicina y ha abrazado la muerte frente al derecho al tratamiento del dolor.
Esta es la macrabra realidad de la eutanasia: al final el Estado se ahorra los costes del cuidado del paciente, mientras que éste muere y la vocación del médico se rompe en mil pedazos para siempre.
Si no ponemos remedio, la ley de eutanasia condenará a muerte a miles de personas necesitadas de ayuda y convertirá a los médicos en verdugos a sueldo del Estado.
La única razón por la que todavía no se han aprobado los cuidados paliativos en España es precisamente su eficacia. Con cuidados paliativos no hay eutanasia porque sin sufrimiento y con atención humanitaria las personas no quieren morir.
Las autoridades españolas han dado la espalda al sufrimiento de los enfermos durante décadas hasta situarnos a la cola de los países europeos en prestación de cuidados paliativos según el Atlas de Cuidados Paliativos de la Universidad de Navarra.
España es uno de los países más demandantes de cuidados paliativos del mundo, con cientos de miles de enfermos candidatos a beneficiarse de ellos. Sin embargo, la presencia de unidades de cuidados paliativos especializadas en la sanidad pública brilla por su ausencia.
¿Puedes imaginarte el efecto que tiene ante una situación como esta que te describo la legalización de la eutanasia? Ofrecer a los enfermos la muerte sin poner remedio antes a su dolor es un verdadero crimen. Si no actuamos rápido, el resultado será espeluznante.
Pero si ejercemos suficiente presión y logramos que se inicie esta especialidad en cuidados paliativos, salvaremos cientos de vidas. Esta es la única alternativa a la ley de la eutanasia aprobada por el Gobierno.