Horror en Formosa (Argentina): mujeres embarazadas se esconden en el monte para evitar que la policía se lleve a sus bebés
En el oeste de Formosa argentina, a 700 kilómetros de la capital, las mujeres embarazadas de las comunidades aborígenes se esconden en el monte para que la policía del gobernador Gildo Insfrán no las lleve y las haga parir en un hospital para luego separarlas de sus bebés.
En un informe del programa Telenoche, un grupo de mujeres se animaron a dar un testimonio crudo -sin revelar su identidad- de la durísima realidad que viven.
Dicen que tienen “miedo” de ser llevadas por las fuerzas de seguridad, porque “a veces una va y le hacen cesárea” y no vuelven a ver a sus hijos por 14 días o más.
La periodista Paula Bernini, encargada de la investigación, explicó este jueves que como las embarazadas del oeste de Formosa “no tienen hospitales cerca, tienen que viajar a Las Lomitas para tener a sus bebés”.
Y como en la provincia rige un protocolo por el cual “en las ambulancias viaja solo el paciente, cuando las mujeres van a tener familia a Las Lomitas, sus hijos con horas de vida son subidos a una ambulancia y llevados a neonatología de la capital”.
Entonces, ante el riesgo de que el estado provincial les quite a sus hijos, las mujeres tienen que esconderse en el monte, donde viven por meses en casas muy precarias y se alimentan con lo que pueden.
Las mujeres embarazadas viven durante meses en casillas precarias, donde se esconden de la policía. Captura Telenoche
Las mujeres embarazadas viven durante meses en casillas precarias, donde se esconden de la policía. Captura Telenoche
La periodista de Telenoche indicó que “esta gente que vive en las comunidades de pueblos originarios en El Potrillo históricamente tienen que ir a avisar a Ingeniero Juárez cuando están por dar a luz y una ambulancia de Las Lomitas va a buscarlas y las lleva a tener familia ahí porque en Ingeniero Juárez no hay hospital”.
En ese contexto, la policía hace “operativos de hisopado preventivo” por las noches y se lleva a integrantes de la comunidad, entre ellos, “a las embarazadas de 8 o 9 meses, porque no pueden arriesgarse a que la embarazada avise y no haya todo el operativo para llevarlas a Las Lomitas”.
Según Bernini, una vez que se las llevan “les hacen cesárea, y como muchas veces el bebé está naciendo prematuramente, sí o sí tiene que ir a neonatología en Formosa capital, entonces de esta manera se aplica el protocolo y les arrancan a sus bebés”.
Las autoridades no les dicen a la madre, padre y acompañantes a dónde van a estar el bebé. Incluso hay un caso judicializado de una madre que pasó 33 días sin saber dónde está su hijo.
“Hace mucho que estamos acá y le tenemos miedo a la policía. Cuando nos llega el día, llegan a las 2 o 3 de la mañana, vienen a buscarnos con caballos”, contó una de las mujeres, visiblemente aterrada.
Estas mujeres, algunas con menos de 25 años, tienen que dejar sus casas y sus familias para poder llevar sus embarazos adelante.
Una vez en el monte, los integrantes de la comunidad las protegen de la policía y les llevan comida que encuentran en la zona, porque en muchos casos no los dejan ir a la ciudad a comprar alimentos.
“Hay mucha persecución en nuestra comunidad. Necesitamos ayuda”, fue el testimonio de un hombre de la comunidad ante la cámara de Telenoche.
Emiliana, de 22 años, fue madre hace poco y la policía la separó de su hijo recién nacido. “A la tarde me vinieron a ver y me contaron que a la beba la tenían que derivar a Formosa. Me pusieron un inyectable y cuando me desperté estaba sola en la habitación”, relató.
En los últimos meses, en Formosa se vienen revelando numerosos casos de violación a los derechos humanos, violencia institucional y abuso de autoridad en el marco del acatamiento a la cuarentena dispuesta por Gildo Insfrán.
El viernes pasado, una multitudinaria protesta contra la vuelta a la Fase 1 terminó con manifestantes reprimidos y detenidos por la policía provincial, lo que desató una seguidilla de marchas para pedir la reapertura de los negocios y, entre otros reclamos, la renuncia del gobernador.
Adrenocromo para la Kirchen, Biden, Rotschild, Hilaría Clinton, Madonna, K. Perry, y etc, etc, etc.
En Argentina tenemos varios problemas… Uno de ellos es el de los caudillejos impresentables como Insfrán que se reeligen eternamente por comandar provincias pobres rebosantes de empleados públicos y subsidiados, cuyo presupuesto depende para su cierre de aportes del gobierno central (son provincias que ni siquiera deberían existir administrativamente por ser insolventes, corruptas e inviables).- El otro, especialmente en estas provincias del norte, es la masa de aborígenes perezosos que se niegan a trabajar, a respetar mínimas normas de salubridad, en algunos casos a expresarse en castellano -aunque sepan hablarlo-, a ir al hospital, a educar a sus hijos, etc,… Leer más »
En Andalucia pasa exactamente lo mismo, la unica diferencia es que los aborigenes poseen automoviles
Lo que usted dice de la Argetina, y es verdad, es hacia donde va España…
Solo hay que ver que en aquellas autonomía donde haymás empleados públicos, más gente subsidiada, Extremadura, Andalucia, etc., es donde LA MIZQUIERDA LLEVA GOBERNANDO MÁS AÑOS QUE FRANCO…
¡Y menos mal que Andalucía ha conseguido sacudirse ese yugo, ya veremos por cuánto tiempo!
el problema es que se les reconoce a los subsidiados el derecho a voto… cantado que votarán por el demagogo que les prometa el oro y el moro a cambio de nada… aunque ya con que les prometa mantener las ayudas y canonjías les alcanza.-
Recibir dineros estatales, salvo que sea una jubilación/pensión (y hasta lo dudo) debería automáticammente suspender el derecho a voto del beneficiario, porque de lo contrario sólo cabe concluir que la democracia es un juego con las cartas marcadas por los sátrapas que manejan los presupuestos públicos o aspiran a manejarlos
¡Que asco de satanistas!
Todos los gobiernos de todos los países del mundo son cómplices criminales que roban los niños a sus padres para quitarles sus órganos y vendérselos a clínicas privadas. O para prostituirnos. E incluso para realizar rituales satánicos con los niños, torturándolos, todo bien grabado en cámara, para sellar grandes acuerdos mafiosos extraoficiales.
La industria farmaceutica argentina necesita fetos indigenas para fabricar sus pocimas, el truco de las clinicas abortistas no funciona bien en la selva y las nativas son reacias a regalar el fruto de sus gestaciones, especialmente si va a tener como destino la trituradora, asi que a los mafiosos de las batas blancas no les queda otra que rascarse el bolsillo y pagar a sus esbirros con pistola para que roben a los bebes, no se que tiene de raro.
He vivido algún tiempo en Argentina, y puedo decir que hay provinias que son el tercer mundo, con un autoritarismo policial que pisotea todos los derechos…
En muchos territorios, LA GENTE TIENE MÁS MIEDO A LA POLICÍA QUE A LOS PROPIOS DELINCUENTES, y con esto lo digo todo.
Como argentino coincido, y agrego que son las provincias con mayor concentración de aborígenes, analfabetos, tarados mentales (fruto de la endogamia), subsidiados (en muchos casos por enfermedades inexistentes), desnutridos, vagos y empleados públicos del país. Caldo explosivo si los hay para el clientelismo, el autoritarismo y la ignominia. Ejemplos: Chaco, Santiago del Estero, Formosa, Tucumán (aunque ésta última compensa con una pujante e histórica clase media/alta blanca, emprendedora y trabajadora y con abundantes recursos, pero está rodeada de bolsones paupérrimos).- Provincias inviables y eternas, dependientes crónicas del dinero del estado nacional, que cada tanto dan pasto para estas notas que… Leer más »
Por lo que nos cuenta usted las sinagogas de Buenos Aires tienen que estar a tope y los restaurantes “kosher” no daran abasto.
Pues mire, aquí, desde hace un año, empieza a pasar lo mismo, escapamos más de la policía que de los choricetes..Por cierto, me parece muy bien y les doy la enhorabuena a esos CC y FFSSEE por haber podido acceder tan pronto a su dosis del inyectable. !que les aproveche!