A la esposa e hijos de José Enrique Lara
El ejercicio del periodismo está plagado de riesgos. Sobre todo el de llevar los juicios de valor hasta el extremo. Las apariencias han engañado siempre y casi siempre lo olvidamos. La crítica y dura campaña de Alerta Digital contra José Enrique Lara, vuestro padre, podría ser un ejemplo. Nuestro medio se posicionó radicalmente a favor de Enrique de Vivero en su carrera por hacerse con la presidencia de Vox en Málaga en perjuicio de Lara. Resultó luego un fiasco la confianza que habíamos depositado en el viejo coronel.
La víctima propiciatoria de la campaña acabó siendo quien nada nos había hecho. Por ello y porque no nos caracterizamos por el sectarismo inmisericorde del “sostenella y no enmendalla”, me dirijo a vosotros para ofreceros mis sentidas disculpas. Y por supuesto a vuestra madre, encendida por el amor a todos los suyos, segura en la fe cristiana que a todos os ha transmitido; una mujer cuya vitalidad interna ha sido ponderada por todos los que de ella me han hablado.
Sin que al caso deba atenuar los errores cometidos contra José Enrique Lara, destacaré siempre la grandeza humana que tras las elecciones moralmente fraudulentas ha acreditado. Podéis sentiros orgullosos de quien al cabo de todo este tiempo ha exaltado, con un prudentísimo silencio, su compromiso ético con las cosas en las que cree, siendo Dios, España y su familia las más importante de todas ellas.
En el ejercicio profesional del periodismo, tantas veces nos ciega una amistad o una confianza en las personas que luego los hechos desmienten. José Enrique Lara era y es seguramente el mejor candidato para presidir Vox Málaga. No supimos verlo o no pudimos en ese momento valorarlo con la debida claridad y con la necesaria honestidad. Es hora por tanto de reconocer y lamentar nuestro error, aderezado con aspavientos y relatos denigratorios, que tan injustamente sufristeis.
Los acontecimientos de estas últimas semanas, insisto, han demostrado que no había nadie mejor que vuestro padre para asumir la difícil tarea de seguir liderando Vox Málaga, estando a la altura de lo que la mayoría de sus militantes exigen y merecen. No tengo ninguna duda de que si se repitiese hoy elecciones internas, sin las fraudulentas injerencias que tuvieron las anteriores, José Enrique lograría el apoyo abrumadoramente mayoritario de los militantes. Ojalá pudiéramos compensar los perjuicios que pudo causarle una campaña en su contra que juzgábamos justa en aquellas circunstancias. El tiempo ha puesto las cosas en su sitio. La lección ha sido dura, pero creemos haberla aprendido.
Os deseo a todos vosotros todo lo mejor que se pueda desear a personas que, pese a su juventud, orientan sus preferencias vitales a la conservación de los ideales trascendentes que subliman la condición humana, fruto de una excelente y cristiana formación. Nada me satisfaría más que poderos saludar personalmente algún día. Tened a bien aceptar mi respeto y amistad. Y también mi agradecimiento por el ejemplo de dignidad y de amor filial que habéis dado y que me obligaban a escribir estas líneas en defensa de lo que es justo y decente.













¡Qué maravilla de carta!, con la que se termina de ganar el cielo. ¡Cómo te comprendo, Armando!, todos somos pecadores y nos podemos equivocar, ¡y mucho!, y hasta hacer cosas mal, porque nos falten datos, incluso durante mucho tiempo. Hoy en día, además, en que llevamos tanto tiempo en el que tanta gente importante (?) por los puestos que ocupa, empezando por Falconetti y el Coletas, que no hacen más que mentir adrede gravísimamente SIN PARAR, no recuerdo el tiempo que hace que no he encontrado otra carta semejante en ningún periódico.¡¡¡Es un acto de caridad de la buena absolutamente… Leer más »
Don Armando, su artículo le dignifica a usted y al medio que dirige, ALERTA DIGITAL.
Y no digo más; ni menos.
Muy buenas y acertadas palabras, es más lo de acertadas, ya que es verdad que como Jose Enrique no habrá otro que lidere dicha formación, el único capaz de enderezar el desvío tan endurecido y manipulado que ha cogido este Partido en Malaga.
En Málaga y, posiblemente, en toda España…
(Al menos en Zaragoza, también).
Cometer errores es un acto humano pero reconocerlos, pedir perdón y tener la humildad que ha tenido, lo hace ser aún más grande Don Armando.
Gran ejemplo a seguir. Soy fans suya, pero con este artículo me ha cautivado. Enhorabuena y a seguir haciendo ese periodismo valiente e independiente