Descubre la última tendencia en aclimatación del hogar
En los últimos años, la demanda del sistema de suelo radiante está experimentando un progresivo pero constante aumento. Los orígenes de este sistema son milenarios. En el siglo I el imperio egipcio utilizaba un sistema de climatización similar en las viviendas, instalando un falso suelo por el que circulaba humo procedente de un horno.
Otro sistema muy similar al actual se encontraba en Corea hace unos 2000 años, aunque en este caso era el aire caliente de la cocina el que circulaba por una capa subterránea calentando la estancia de las viviendas. A pesar de su antigüedad, el uso del suelo radiante en Madrid, así como en el resto de España, se está generalizando desde hace algunos años. ¿Pero qué es el suelo radiante, cómo funciona y qué ventajas tiene?
¿Qué es y cómo funciona el suelo radiante?
Se trata de un sistema de climatización basado en la instalación de una red de tuberías en un falso suelo, por la cual circula agua caliente o fría, en función de si se activa la calefacción o el sistema de frío. El agua calienta las tuberías, las cuales calientan el pavimento, traspasando la temperatura a la estancia.
La instalación del suelo radiante requiere una inversión algo más elevada que otros sistemas de climatización, pero al ser más eficiente este desembolso se va amortizando con el paso del tiempo, resultando un ahorro considerable a largo plazo.
Ventajas e inconvenientes del suelo radiante
El uso de este tipo de sistema de climatización se está generalizando en los últimos años, tanto en viviendas particulares como en oficinas, espacios públicos, e incluso en exteriores. Las razones que explican esta consolidación en el sector son las distintas ventajas que ofrece frente a otras opciones de regulación térmica. Algunas de las principales son las siguientes.
Eficiencia energética
El consumo energético es reducido, ya que para conseguir un ambiente agradable no es necesaria una gran cantidad de energía.
Gracias a ello, el impacto medioambiental es bajo, contribuyendo al mantenimiento del medio ambiente y a la lucha contra el cambio climático.
Ahorro económico
Gracias a su mencionada eficiencia, nuestra factura a final de mes se verá reducida en comparación con otros sistemas de climatización.
Optimización del espacio interior
La instalación se desarrolla por debajo del suelo, por lo que no requiere de ningún dispositivo en el interior de la vivienda, como por ejemplo los clásicos radiadores. Ganaremos espacio, además de mejorar la estética del inmueble.
Fiable
La instalación se realiza con materiales de primera calidad diseñados, por lo que el riesgo de fallo o avería es prácticamente nulo.
Saludable y seguro
Se evitan los riesgos de quemaduras por altas temperaturas, así como posibles manchas en las paredes. Además, este sistema no genera corrientes de aire, evitando ambientes resecos, así como la circulación de partículas de polvo y suciedad favoreciendo nuestra salud.
Como podemos ver, el suelo radiante resulta una excelente opción para aclimatar espacios, ya que cuenta con numerosas ventajas respecto a los sistemas clásicos.