La Policía ha detenido en Málaga al conocido cantante de reguetón Jay Santos, de 32 años, al que se buscaba por agredir sexualmente a una mujer en 2017 en su casa de Madrid. La Audiencia madrileña dictó una reclamación judicial de ingreso en prisión por estos hechos por los que fue condenado.

La violación ocurrió en noviembre de hace tres años cuando el músico quedó con una joven a la que había conocido a través de una red social. Estuvieron tomando unas copas y después, una vez en la vivienda del cantante, la inmovilizó y la agredió, según denunció la víctima.

Tras comprobar la vigencia de la reclamación judicial los investigadores del Grupo de Fugitivos nacionales comenzaron las gestiones para dar con su paradero al tratarse de un delito grave. Inicialmente se centraron en el entorno más cercano del cantante, nacido en Colombia, y afincado en España desde hace más de un lustro.

Sus vecinos en Madrid comentaron a los agentes que se había marchado a Estados Unidos, pero los datos recabados apuntaban a que seguía en nuestro país. Averiguaron además que tenía familiares en Málaga, en concreto allí vivía su madre, a la que empezaron a someter a vigilancias.

En uno de esos seguimientos detectaron que la mujer iba a recoger numerosos objetos a un trastero en Madrid. Desde ahí, cargada con todo tipo de trastos, también musicales, se dirigió a la ciudad andaluza.

En un guardamuebles de Málaga la estaba esperando su hijo, que fue detenido y ya ha ingresado en prisión, según confirmaron a ABC fuentes policiales. La «paciencia del cazador», como se refieren a su trabajo los policías, dio resultado.

La fama de Jay Santos comenzó tras lanzar «Caliente» en 2013. Después de ese éxito fundó su propio su propio sello discográfico «Envimusic» con sede en España. Tres años después firmó con Sony Music España.

Otro de sus temas «Dale morena» se encaramó a los primeros puestos de las listas musicales. Los investigadores no saben si el cese de la discográfica fue consecuencia de la condena por agresión sexual o por el declive musical del cantante.

Cuando fue detenido pidió que no le hicieran fotos ni lo grabaran, aunque se mantuvo tranquilo. La que perdió la compostura y se puso violenta fue su madre. La mujer, que estaba con su novio, llegó a pedirles a los agentes que se llevaran a su pareja porque estaba ilegal en España y dejaran en paz a su hijo.