Antonio Videra, una de las principales referencias intelectuales de VOX Málaga.

JC.- Especialista en psicología forense, profesor universitario y analista político, Antonio Videra es de los que creen que, frente a las posiciones que destruyen y dividen, solo cabe apostar por las que construyen y prometen. Se trata de una de las principales referencias intelectuales que tiene el partido de Abascal en la provincia malagueña. Por eso se ha situado, junto a muchos militantes, en actitud conciliadora, lejos, muy lejos, del sonido broncoso, como de banquete sucio, que envuelve a muchos en un ambiente de ‘hooliganismo’ y chabacanería. Frente a la excrecencia de muchos, la excelencia de pocos. Frente al gañanismo, la pulcritud. Frente a la incultura, el análisis pulcro y sosegado. Esa debería ser la apuesta de VOX en Málaga.

Antonio Videra ha reflexionado en AD sobre la situación española y la defensa de la Constitución española.

– ¿Cuál es la situación actual en la política española?

“Bienvenidos a una nueva era política”. Con esta lapidaria frase, un rufián de la política, el líder de la extrema izquierda catalana, celebraba la reciente aprobación de los presupuestos por un conjunto de 11 partidos políticos que conforman el nuevo “Frente Popular” dentro de lo que se denomina la España plurinacional republicana. Este frente popular no cree en el Estado de Derecho, ni en la democracia, ni en la independencia judicial. No hay que perder de vista que la ultraizquierda española que gobierna con el PSOE ha asesorado las peores dictaduras comunistas bolivarianas de Latinoamérica.

– ¿Qué celebramos hoy?

Hoy celebramos el día de la Constitución Española, el día de la Ley de Leyes. La Constitución española surge en ese momento histórico de transición en el que la sociedad española tras 40 años de dictadura, clamaba por la paz y por la reconciliación nacional de todos los españoles. En su primer artículo proclama que “España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que promulga como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la igualdad, la justicia y el pluralismo político”. La Constitución ha proporcionado a los españoles disfrutar del periodo más prolongado de democracia, libertad y progreso de toda la historia contemporánea española.

– ¿Existe en España algunos riesgos para el orden constitucional?

En la actualidad existe en España un peligro real de involución del constitucionalismo y de la configuración del Estado representada en la Carta Magna. El PSOE se ha escorado hacia la Extrema Izquierda pactando el discurrir político con partidos que pretenden, junto con la ultraizquierda, un cambio de régimen: ERC, PNV, EH Bildu, Más País, Compromís y Teruel Existe.

– ¿Cuál es el papel de los partidos constitucionalistas en la defensa de la Carta Marga?

Además de VOX, dos partidos políticos han defendido tradicionalmente los postulados constitucionalistas. Uno es Ciudadanos que ha perdido el norte. Partiendo de unas premisas muy cercanas a VOX y tras la dimisión de su principal líder, Albert Rivera, tras la debacle electoral de las pasadas elecciones generales del año 2019, ahora mismo no se conoce a ciencia cierta hacia dónde se mueve ideológicamente, pero de los últimos cantos de sirena se intuye que quiere acercarse al partido en el gobierno muy escorado hacia la Izquierda más extrema. Incluso se ha permitido hablar de cordón sanitario a VOX, muy parecido al Pacto del Tinell, en lugar de conformar un bloqueo al partido de los herederos de ETA que causó miles de víctimas entre directas e indirectas. Un hecho inaudito que hará imposible para los votantes de dicho partido poder asimilar en el imaginario colectivo tales bandazos ideológicos. El líder de la ultraizquierda española, Pablo Iglesias, sigue deseando tender la mano a ciudadanos, pero le critica que gobierne en distintas instituciones con VOX.

Por otra parte, el Partido Popular salpicados por gravísimos casos de corrupción y cuyo máximo representante político, Pablo Casado, carece de liderazgo pues ni tiene carisma ni tiene inteligencia política ni sigue un rumbo definido. Durante la pasada moción de censura hemos podido constatar que está más preocupado por atacar a VOX que por defender propuestas constructivas que refuercen los valores constitucionales. Santiago Abascal sufrió un ataque furibundo a su persona completamente injustificado. Hemos visto también como ha sido destituida de mala manera su portavoz en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, fiel defensora de ideales de libertad, seguridad y constitucionalismo. Las tesis del presidente de Galicia, Núñez Feijóo, que ganó por mayoría absoluta se impusieron sin ambages en el discurso oficial. Para ver la ambigüedad del Partido Popular no hay más que ver las afirmaciones de un cargo vinculado al gobierno. Así, la coordinadora de la Red de Normalización Lingüística Gallega, Alicia Padín, ha señalado que “ninguna persona educada debería atreverse a hablar en español en público”. Padín considera que utilizar el castellano es ir en contra de los gallegos. El PP apoya subrepticiamente mensajes tales como que VOX es un partido xenófobo, racista, homófobo, de ultraderecha y fascista olvidando que el Partido Popular se fundó por siete ministros que pertenecieron directamente a un régimen que gobernó España durante 40 años.

– ¿Cómo han afectado las reformas estatutarias a la situación política que vivimos en la actualidad?

Las reformas de los estatutos que han supuesto un auténtico desafío a la Constitución han sido el Estatuto de Guernica con el Plan Ibarretxe y el Estatuto de Cataluña dónde se ha introducido el concepto de nación, realidad nacional, techo competencial, etc. Estas reformas junto al auge de la Extrema Izquierda en España, los independentistas y los filoetarras son los que explican la situación política y social actual.

– ¿Cuándo se originaron los problemas germen de la situación presente?

Uno de los orígenes más importante de los problemas constitucionales actuales se originó durante la nefasta presidencia de Rodríguez Zapatero que llamaba hombre de paz al representante de ETA Arnaldo Otegi. Durante su mandato, las acciones políticas tomadas por el PSOE llevaron a España a entrar en una crisis social, política y económica sin precedente. Se impulsó leyes discriminatorias como la Ley Orgánica de Medidas de protección integral contra la violencia de género, se desarrollaron políticas económicas erróneas y se propusieron iniciativas tremendamente negativas para nuestro país, como las reformas estatutarias. El expresidente dio el pistoletazo de partida a todo este movimiento secesionista con su filosofía política del “buenismo” y con la lapidaria y lamentable frase pronunciada en el Palacio San Jordi de Barcelona en el año 2003 “apoyaré la reforma del Estatuto que apruebe el Parlamente catalán”. De aquellos polvos vienen estos lodos.

– ¿Cuál es el papel de VOX en la defensa de la Constitución Española?

Los españoles tienen una gran deuda con VOX. Es el partido político decisivo que mejor defiende los valores constitucionales y los ideales de la Nación Española con claridad meridiana, sin medias tintas. En un ejercicio de verdadera responsabilidad de Estado, ha permitido los gobiernos en la Comunidad de Madrid, en el ayuntamiento de la capital y en las comunidades de Andalucía y Murcia. Eran la llave de la gobernabilidad y, a pesar de los desprecios de Partido Popular y Ciudadanos, ha permitido un cambio de régimen corrupto en Andalucía y el gobierno en Madrid, plaza clave para detener el avance de la Ultraizquierda en España.

Es el único partido en España que dice las mismas cosas con independencia del territorio y del momento en que las anuncia. Lucha contra los enemigos de España que se han propuesto romper el orden constitucional y la unidad de España con un revisionismo histérico, que no histórico, que enfrenta a los españoles entre sí. A diferencia del bipartidismo protagonizado por PP y PSOE, defiende uno de los pilares esenciales de todo sistema democrático como es la independencia de los tres poderes del Estado, ejecutivo, legislativo y judicial ya teorizado desde Montesquieu.

El bipartidismo y la nula separación de poderes conducen indefectiblemente a la corrupción estructural por la que atraviesa España.

Con los partidos del bipartidismo asistimos al bochornoso espectáculo del reparto del poder en nuestro país. Uno de estos repartos es la renovación del Consejo General del Poder Judicial y de los jueces que pone de manifiesto el nuevo reparto de la vergüenza que pretenden hacer arrollados ahora por la extrema izquierda, los independentistas y los herederos de ETA. Todavía se recuerda las palabras de Ignacio Cosidó, portavoz del PP en el Senado, cuando dijo que controlaban la sala segunda del Tribunal Supremo por detrás, que es la sala penal que juzga a los aforados diputados y senadores, y que presidirían la sala del 61, que es la sala que ilegaliza a partidos proetarras o separatistas golpistas. Vox propone que los nombramientos se basen exclusivamente por criterios de igualdad, mérito y capacidad para que el poder político no pueda influir sobre la justicia.

VOX es lo único que puede frenar en España la coacción de la extrema izquierda, de los partidos separatistas y proetarras, que puede neutralizar los ataques a la jefatura del Estado y bloquear el asalto al ordenamiento constitucional y al concepto de Nación Española. Es la única alternativa al bipartidismo que no ha hecho nada en 40 años de alternancia en el reparto del poder para superar los graves problemas de democracia formal que nos acompaña desde la transición. Como afirma Iván Espinosa de los Monteros, “No es que VOX se quede solo; es que ya sólo queda VOX”.