En medio de la crisis económica más grande de la historia de España, con una pandemia que puso a todo el país en vilo por gran parte del 2020, el gobierno socialista de Pedro Sánchez tiene un plan de “reactivación económica” que recuerda a países como Argentina.

Sánchez confirmó un mega plan de gasto público para 2021, financiado en parte por los subsidios que envía la Unión Europea y en parte por la toma de deuda, ya que España no tiene la potestad de emitir su propia moneda y financiar el gasto con inflación.

Para llevar a cabo este plan, incluso, Pedro Sánchez tuvo que suspender la regla fiscal establecida durante el gobierno de Rajoy. De esta manera, el techo del gasto público será de 196.000 millones de euros, un 50% mayor al permitido.

A pesar de una gran resistencia por algunas fuerzas opositores, esta medida fue aprobada en el Consejo de Ministros en el día de ayer.

El Presidente se mostró orgulloso de incrementar brutalmente el gasto y adelantó que servirá para recuperar al país. Lo que preocupa a más de uno es que este dinero ni siquiera será utilizado para las políticas keynesianas propias de los gobiernos socialistas que creen que de las crisis se sale gastando más; el Gobierno quiere aumentar considerablemente el gasto en políticas de inclusión, género, diversidad, ecologismo y justicia social.

VOX mostró su rechazo a las medidas que lleva adelante el Gobierno de izquierda, y destacó que se cree que hasta el 70% de los fondos de la Unión Europea serán destinados a esta agenda progresista.

El dinero del Eurogrupo es solventado año a año con enormes contribuciones de los países miembros, entre ellos, el contribuyente español. Estas transferencias son parte de un fondo de emergencia para que Sánchez garantice el normal funcionamiento de las empresas que estaban en funcionamiento antes de la pandemia, no para implementar cursos de género.

Según VOX, Sánchez prioriza una agenda de género por sobre la generación de riqueza del sector privado.

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Los gobernantes y políticos de izquierda en España festejaron la oficialización de estas políticas a través de sus redes sociales.

Tanto desde Podemos como desde el PSOE, la coalición que gobierna, celebraron la medida y apuntaron contra la oposición, principalmente contra el “neo-liberalismo”, del Partido Popular, Ciudadanos y VOX.

El que más se hizo notar fue el argentino-español Pablo Echenique, legislador comunista, portavoz de Podemos y uno de los principales asesores de la Moncloa.

Echenique utilizó su exposición en la conferencia para atacar ferozmente a la oposición. “En la anterior crisis económica se aplicó a rajatabla y de manera cruel una teoría económica fracasada, la teoría del neoliberalismo y austeridad. Teorías que están en el centro de partidos como Vox, Ciudadanos y Partido Popular. Una ideología que en esta crisis por la pandemia fue definitivamente derrotada, pasara a la historia como uno de los más graves errores que cometieron los países desarrollados. Pasaran al basurero de la historia, como errores gravísimos que se cometieron” sentenció el diputado marxista.

También se refirió al plan aprobado y afirmó: “Hoy muere la austeridad en España, hoy se aprobará un techo de gasto con un aumento histórico de la inversión pública en nuestro país” y para explicar que significa este aumento, aclaró: “esto se va a traducir en presupuestos que van a permitir proteger a la gente, a las empresas, llevar adelante inversiones importantes.”

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En febrero el gasto se había fijado en 127.609 millones de euros para el 2020, que ya era un 3,8% más que en el 2019. Sin embargo, la crisis del coronavirus le abrió la puerta a España para que acceda a los fondos de la Unión Europea que tiene apartados para estas situaciones.

Así, Hacienda española recibirá 140.000 millones de euros entre 2020 y 2021, lo que le permitió a Sánchez empezar a pensar en un masivo gasto público de 196.000 millones. En vez de pensar cómo hacer para bajar impuestos y activar una economía en crisis, el Gobierno vio la oportunidad de invertir ferozmente en una agenda de extrema izquierda.

Nadia Calviño, ministra de Asuntos Económicos, explicó que las cifras mencionadas son inerciales y que no tienen en cuenta el efecto del plan que tiene el Gobierno para la recuperación del país ni los fondos europeos. La Ministra declaró: “Con los efectos de dicho plan nuestras previsiones apuntan a un crecimiento del PIB en 2021 de entre dos y tres puntos porcentuales superior”.

El principal objetivo es crecer, según el plan keynesiano diseñado, pero este crecimiento estará justificado casi en su totalidad por la balanza superavitaria que quedará tras el desembolso europeo.

Aún con este masivo gasto sin precedentes en la historia del país, el Gobierno solo preveé reducir la tasa de desempleo del 17,1% (actual) a 16,9% en todo el 2021, y a un 16,3% si se les permite disponer de todos los fondos europeos. Claramente, el plan del Gobierno, no busca reactivar la economía.

Fuente: Ministerio de Economía y Ministerio de Hacienda. EL PAÍS

Por otro lado, la regla fiscal también quedó suspendida para el año que viene, con la excusa del escenario generado por la pandemia y la pos pandemia.

Esto significará que el déficit y la deuda no se vinculen, sino que sea sólo una tasa de referencia. Esto también excluye la necesidad de aprobar el objetivo de déficit y deuda en el Congreso.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, declaró al respecto: “Se trata de una medida extraordinaria que viene recomendada por la gran parte de las instituciones internacionales”. También añadió que el déficit estimado para este año, del 11,2%, lo tomará la Administración Central.