El cine regresa a España al aire libre y sobre cuatro ruedas
La magia del séptimo arte ha regresado a España por la puerta de un autocine familiar de Dénia (Alicante), que ha puesto punto final a una larguísima cuarentena de más de dos meses sin poder disfrutar de una película en la gran pantalla.
El autocine ‘Drive-in de Dénia es el más antiguo de los seis que aún sobreviven en España, con casi 41 años de vida, y ha tenido hoy el privilegio de convertirse en el primero que reabre tras el coronavirus para 70 espectadores a bordo de 30 vehículos, quienes por unas horas se han olvidado de la pandemia para disfrutar de una sesión doble con Los Minions y Parque Jurásico.
“Muy emocionados por venir al cine de nuevo y, además, junto a mis dos hijas, que no habían estado nunca”, ha relatado Ignacio, acompañado de África, de 15 años, y Bruna, de 12, antes de repetir que llevaban todo el día “ilusionados” por ver una película ante la gran pantalla, aún sin palomitas y dentro de su propio coche.
Tomás, un treinteañero dianense, ha sido de los primeros espectadores en llegar en su utilitario con su esposa y su perro, y ha explicado a los periodistas que en cuanto se enteró de la reapertura se lanzó a hacerse por internet las entradas porque estaba “deseando disfrutar de un par de películas”.
“El cine siempre es una buena opción y además se apoya al comercio local”, ha subrayado antes de comentar, a través de una máscara de tela de colores, que ver la película en su vehículo le aporta la tranquilidad de “saber que no vas a contagiarte”.
“Hoy nos hemos levantado muy ilusionados por poder hacer algo diferente, después de tantos días encerrados”, ha exclamado otra conductora, Sara, momentos después de aparcar en una parcela de cuarta fila junto a otras familias de Dénia y poblaciones vecinas como Pedreguer.
El propietario de esta sala situada a apenas 200 metros del Mediterráneo, Carlos Miralles, ha explicado que su deseo era “arrancar” cuanto antes para recuperar una relativa normalidad y que para hacerlo más fácil lo ha hecho a precios asequibles, 5 euros por persona y coche gratis frente a la tarifa habitual de 6,5 más 3 por vehículo.
En los últimos días ha recibido muchísimas llamadas de interesados en abrir recintos parecidos en otros puntos del país porque todo apunta a que es un negocio hecho “casi a la medida” de la nueva realidad que impone la distancia social, pero Miralles no prevé que se multipliquen porque responden un negocio familiar que requiere “demasiada” dedicación y experiencia.
Los vehículos se han situado entre dos postes con siete metros de separación con un tercio del aforo en un recinto con una capacidad máxima de 300 coches. Además, la terraza de la cafetería se ha reducido de treinta mesas a quince y el bar ha sido “exclusivamente de autoservicio, sin camareros”, para servir bocadillos y refrescos.
Además del Drive-in, que nunca hasta la covid-19 (coronavirus) había cerrado sus puertas desde la apertura el 9 de junio de 1979, quedan otros cinco cines para automóviles en todo el país: El Sur (Mutxamel, Alicante), el Star (Valencia), el RACE (Madrid) y los de Getxo (Vizcaya) y Gijón (Asturias).