Nadal se impone a la sombra de Soderling y accede a semifinales de Roland Garros
La falta de confianza provocada por los primeros partidos era una carga muy pesada. Las dudas en su juego le habían hecho reflexionar y saber que, o mejoraba, o se volvía para casa. Era el día para hacerlo. En la Philippe Chatrier, a rebosar de enfervorecidos franceses esperanzados por ver una segunda derrota de Nadal en París, y ante el único rival que le ha ganado en París.
El fuerte viento que barría la tierra batida complicaba aún más las cosas al número uno del mundo. A pesar de que las condiciones no eran las mejores, lo hizo. Retomó su tenis dominante, su derecha demoledora y aumentó la efectividad con su saque. Y desde el primer juego del partido. Desde ese momento, Rafa Nadal demostró quien es el número uno del mundo y el mejor jugador de la historia sobre tierra batida. A lo largo de dos horas y 35 minutos de gran tenis y de golpes que no habían aparecido en esta edición de Roland Garros, el balear arrolló a Robin Soderling por 6-4, 6-1 y 7-6 (3).