Eugene Rogan: “Los islamistas ganarían cualquier elección libre en el mundo árabe”
Californiano de 50 años, director del Centro sobre Oriente Medio en la Universidad de Oxford, Eugene Rogan da en Los árabes (Crítica) una visión general rigurosa y amena de la historia de estos pueblos, unidos por la lengua y la religión y diferenciados por su diversidad cultural, desde el siglo XVI a nuestros días, imprescindible para entender lo que está pasando en una zona caliente del planeta. «Muchos occidentales consideran que la mayor amenaza para su seguridad y su modo de vida proviene de los árabes y del islam, especialmente del terrorismo yihadista, pero no comprenden que ellos piensan exactamente lo mismo de nosotros», sostiene Rogan.
-Los árabes vieron la guerra contra el terrorismo de Bush como un cruzada antiislam
No se puede hacer una guerra contra el terrorismo, como no se puede hacer contra las drogas. En ambos casos, la política estadounidense ha fracasado. Para luchar contra el terrorismo hay que utilizar los servicios de inteligencia, controlar los bancos y el flujo de dinero y no decir nada en la prensa. La guerra en Afganistán o Irak no sirve para derrotar al terrorismo, sino a los Gobiernos y a sus ejércitos. En Iraq depusieron a Sadam, pero crearon una red terrorista mucho más poderosa. Gastamos un trillón de dólares, matamos a más de 100.000 iraquíes, perdimos miles de soldados y ahora tenemos menos seguridad. No tiene lógica.
-La Administración Bush mantuvo que pretendía que Iraq se convirtiera en un faro democratizador que seguirían los demás países árabes.
En el mundo árabe la idea de que EE.UU. invadía Iraq para instaurar un buen Gobierno nunca se aceptó. Sabían que era solo por sus intereses, para dominar Oriente Medio y el petróleo iraquí. Así que les hizo sospechar mucho de la palabra democracia. Es un típico ejemplo del mensajero que echa a perder el mensaje. Iraq ha batido un récord mundial muy malo, el período más largo entre las elecciones y la formación del Gobierno. Iraq iba a ser el faro de la democracia para el resto del mundo árabe, pero se ha convertido en un ejemplo de no gobierno, violencia y dominio extranjero.
-Afirma que los islamistas ganarían unas elecciones libres en cualquier país árabe.
Hay hechos recientes que indican que ganarían de calle. La victoria de Hamás en el 2006, el gran respaldo a los Hermanos Musulmanes en Egipto o el éxito del FIS argelino son ejemplos de su poderío. Pero no debemos tener miedo, los árabes tienen que elegir por sí mismos.
-¿Los islamistas se han aprovechado del estancamiento y la frustración de los árabes?
Ellos lo explican de forma algo diferente, arguyen que los sistemas políticos que han experimentado, monarquía, republicanismo, socialismo árabe, fracasaron porque los árabes olvidaron las leyes de Dios, y si vuelven a seguirlas resurgirán.
-Vincula esa frustración con el terrorismo.
Sí, la frustración lleva al terrorismo, pero el primer objetivo de los terroristas son los Gobiernos árabes, Occidente es el segundo. Bin Laden empezó contra la monarquía saudí y luego contra EE.UU. por apoyarla.
-¿La lapidación o el corte de las manos a los ladrones muestran la barbarie árabe?
Muy pocos países árabes practican la lapidación o cortan las manos. Es hipócrita pensar así cuando en mi país, EE.UU., matamos a la gente con inyecciones letales o en la silla eléctrica.