El PP sube a 88 escaños y Pablo Casado se ve ratificado como “alternativa” a Pedro Sánchez
El Partido Popular ha convertido la repetición de las elecciones generales de este 10 de noviembre en una reválida de su líder, Pablo Casado, al lograr mediante la apelación al ‘voto útil’ una ostensible mejora del resultado de hace seis meses: de 66 escaños a 87, de un 16,7% de las papeletas a un 20,8%, con el 93,3% de los votos escrutados. No le sirve para proclamarse ganador ni tampoco puede reivindicar de forma natural el derecho a liderar la formación de Gobierno, pero con el desplome de Ciudadanos y la distancia que le separa de Vox, su competidor más directo en el bloque de la derecha, Casado ya ve líder de la oposición, alternativa a Pedro Sánchez y llave del futuro inmediato en el desbloqueo político.
El PP salda la nueva jornada electoral con una serie de victorias parciales: sube 21 escaños, vuelve a ser primera fuerza en varias provincias donde había dejado de serlo -en A Coruña, Zamora, Palencia, Segovia y Cantabria- y gana en distancia con su inmediato rival en el bloque de la derecha, de los nueve escaños que sacó a Ciudadanos el 28A a los 35 en los que aventaja a Vox, pese a su espectacular subida.
Resultados
Al margen de una gobernabilidad que sigue en el aire, el principal éxito neto del PP en estas elecciones ha sido ratificarse como alternativa al PSOE, un relativo realineamiento del bipartidismo, que consuma en esta cita electoral la tendencia vista tras las elecciones municipales y autonómicas: los ‘populares’ han mantenido su posición mientras Ciudadanos se ha derrumbado.
Cifras menos optimistas: sin escaño en el País Vasco, solo dos en Cataluña
Eso puede dejar en un segundo plano otras cifras más negativas: los 87 escaños del PP en estas elecciones generales son el segundo peor resultado de la historia del PP desde su refundación en los ochenta, y Casado cosecha las dos cifras más bajas de escaños de la formación.
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En el actual ecosistema político multipartidista el peso político ya no depende del volumen propio como de la suma de los bloques, y ahí el presidente del PP no ha conseguido voltear el balance entre el bloque de la izquierda (158 escaños entre PSOE, Unidas Podemos y el debutante Más País) y el de la derecha (151 escaños entre PP, Vox, Ciudadanos y Na+, dos más que en abril.
Y pese a su subida en muchas provincias, el PP sigue sin remontar significativamente en Cataluña -solo ha sumado un nuevo escaño en Barcelona, para María de los Llanos de Luna, junto al que ya tenía de Cayetana Álvarez de Toledo- y se queda otra vez sin escaños en el País Vasco. No lo consiguió Javier Maroto por Álava en abril -terminó de senador por designación autonómica de Castilla y León- y tampoco lo ha conseguido con su nueva cabeza de lista, Marimar Blanco, presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo y hermana del concejal de Ermua asesinado por ETA Miguel Ángel Blanco.
No son 88
Administrador: En efecto. Al final el escaño de Melilla cayó del lado del PP. Muchas gracias por su apunte.
No se de que se vanagloria sr. Casado, con una situación muy pero que muy díficil en la todavía ESPAÑA que se encuentra con un golpe de estado permanente, con una crisis econímica a la vuelta de la esquina, con un presidente en funciones que es la cosa más mala que ha existido, por el momento, como gobernante (en el todavía estado español) desde la creación del Universo… quedar segundo no es para vanagloriarse sino para “hartarse de llorar”, aunque todo ésto que le está pasando a su partido tiene muchisima parte de culpa el nefasto y cobarde Mariano Rajoy… Leer más »