Cuando Abascal juró que no volvería a Andalucía
Santiago Abascal pontificia cuando en las otras elecciones andaluzas, las previas, maldijo mi Patria chica tras unos resultados hilarantes. “Juro no volver a Andalucía”, dijo entonces.
Ahora vuelve sin programa y sin candidatos y saca 12 diputados, a los que no escucha porque él solo escucha a Julio Ariza, a Mario Conde, a Marine Le Pen, a Víctor González Coelho de Portugal, Luís Alfonso de Borbón, a Juan Chicharro Ortega y a Ignacio Arsuaga. Se rodea de estos personajes porque le aportan dinero e influencia. Él, que firma libros que escribieron otros. Él, que estudió en una universidad privada para sacarse un titulillo que no le permite ni escribir estas líneas previas sin ayuda, quiere salvar España…
Y yo te espeto que no te creo. Que tu solo quieres salvarte a tí mismo, ganar mucho y tener vacaciones escolares o parlamentarias. Pretendes seguir viviendo de un chiringuito a otro, agencia de protección de datos, Parlamento vasco, Ayuntamiento de Llodio, Fundación para el Mecenazgo Social, Denaes y ahora VOX, partido que solo te sirve a tí, sin democracia interna y que miente en todo lo que concierne a los fondos, el micromecenazgo lavatorio o putiferio verde.
Todo es bastante de papel cuché. Tanto que llamas cobarde al PP, al partido de Goyo Ordóñez, María San Gil y Jaime Mayor Oreja. Y llamas veleta a Ciudadanos, partido en el que has mendigado la entrada desde hace años.
Ahora dices estar preocupado por la violencia intrafamiliar. Tú, que eres un déspota y un misógino. Tú, que vas armado por tu cobardía existencial, que no te atreves a dar la cara a tus enemigos, como yo. Abascal, no eres de confianza en nada. Esperemos que alguien te haga pronto marqués de Bobadilla o de Villaviciosa de Odón y dejes tranquila a España de una vez.
No te necesitamos. Vete a cuidar de los pájaros del campo… ¡a no tardar!
*Ex vicepresidente de VOX
Tras leer este artículo parece que el el que lo ha escrito no es nada imparcial en sus aseveraciones porque da una sesanción de caerle como un “tiro” Abascal como para que sus comentarios sean tomados con objetividad y neutralidad.
Es evidente que esta persona tiene problemas.