Original inicio de campaña de la Plataforma per Catalunya (PxC) en la provincia de Lérida. En la localidad leridana de Cervera, los identitarios catalanes montaron una carpa en la que ofrecían a la gente una simbólica barra de pan, junto a una nota informativa donde se detallan las principales propuestas de los identitarios catalanes para después del día 22 de mayo.

Se pretendía subrayar que, en el reparto de las ayudas, la PxC priorizará “a la gente del país”. Se destacó en ese sentido la existencia de catalanes autóctonos con necesidades económicas que cubrir, así como la necesidad de conceder “ayudas y subvenciones” a la pequeña y mediana empresas. Esta filosofía contrasta con la mantenida hasta ahora por la casta, que de forma sistemática ha ignorado “a los de aquí” para volcar sus ayudas en los inmigrantes e ilegales”, lo que ha mermado considerablemente la calidad de vida de los catalanes con menos recursos.

Con la PxC, “la clase trabajadora autóctona y el empresariado que ama el país, tendrán seguro el pan en su mesa”, señalaron los plataformistas leridanos.

Como anécdota incluída en la imagen, la presencia en el acto de una mora ataviada con el velo que, indiferente a la génesis reivindicativa de la PxC y a la lacra que representa la inmigración islámica, no se dio por aludida y acudió a la carpa a reclamar su ración de pan. Es un claro ejemplo de la cultura del ‘todo gratis’ incrustada en el ADN de los inmigrantes, gracias sobre todo a los ‘buenos oficios’ y desvelos  de la casta corrupta, que literalmente y por espacio de años detrayó el pan a los autóctonos para dárselo a los de fuera. ¿Quién dijo entonces que los inmigrantes venían con un pan bajo el brazo?

Video: La Cataluña que viene.