Inmigración o la gran catástrofe para España
Los europeos autóctonos somos esclavos del resto de pueblos del mundo y tenemos que trabajar gratis para ellos, regalarles nuestro dinero, nuestros recursos, nuestros conocimientos… salvarlos de la muerte a causa de su absoluta incapacidad para prosperar por medios propios. Lo único que tienen que hacer es votar a los partidos de izquierda. Solo por nacer de otra raza en un país de blancos se tienen muchos más derechos y menos obligaciones.
Muchos españoles de origen europeo se sienten extranjeros en su propio país. En algunos barrios se han convertido en una minoría oprimida. Unas costumbres extranjeras les son impuestos en el espacio público. Los paisajes urbanos son transformados por la edificación de mezquitas, que son la expresión de una toma de control simbólico del territorio español. Los programas escolares y su aplicación son adaptados según las exigencias de las minorías llegadas de fuera. Los principios constitucionales son pisoteados. España se está convirtiendo en multicultural y por lo tanto en multiconflictiva.
Por efecto de la continuación incesante de la inmigración, los salarios bajan en muchos sectores y oficios: obreros de la construcción y las obras públicas, empleados de la hostelería o de los servicios de ayuda a las personas, artesanos, pero también técnicos e ingenieros, sobre todo en informática, se ven afectados. Los jóvenes que entran en el mercado laboral son las primeras víctimas de este fenómeno. La apertura de las fronteras ofrece un inmensa reserva de mano de obra a las sociedades industriales capitalistas mientras que el estado del bienestar garantiza a todos unos ingresos mínimos. De ahí el desarrollo simultáneo del paro, la baja de los salarios y la subida de los déficits.
En un país de subempleo, toda entrada de personas suplementarias en el territorio acrecienta las cargas sociales y los costes generales de la nación, sin las partidas correspondientes. Se calcula en unos 10 mil millones de euros el coste anual relacionado con la entrada de miles de nuevos inmigrantes en España cada año (viviendas, hospitales, escuelas, transportes, prisiones, ayudas y prestaciones sociales de todo tipo). Los que sostienen, a contramano de todo sentido común y contra los mismos datos, que la inmigración mejora las cuentas generales del Estado se olvidan de dos cosas: que no es correcto comparar una población inmigrada joven con una población española de más edad, ya que ésta última cuenta entre sus filas a muchos inmigrantes mayores nacionalizados, y que una parte de los salarios y de las ayudas sociales percibidas por la inmigración se va, en forma de remesas, hacia los países de origen (7268 millones de euros en 2017), lo que agrava el déficit de la balanza de pagos española.
Asistiremos a una substitución de población. Es ya el caso en Cataluña, donde casi un tercio de la población procede de fuera de Europa. Este lento genocidio tiene dos causas: la llegada masiva de poblaciones extranjeras muy fecundas, y también de la baja dramática de la natalidad de los españoles europeos que se enfrentan a grandes dificultades para conseguir trabajo, vivienda y escuelas adecuadas para sus hijos. La excesiva natalidad extranjera y la inmigración, con los problemas y tensiones que aportan, son causas de la caída de la natalidad española. La catástrofe demográfica es evidentemente la más grave ya que es potencialmente irreversible.
Ciertamente, el conjunto de las dificultades españolas no puede ser reducido a la inmigración. La crisis existencial del pueblo español es la mayor causa de la decadencia de España como nación. Pero sería vano encarar –por ceguera, pereza intelectual, cobardía moral, oportunismo mediático o cinismo político- cualquier propuesta para salir de esta crisis económica, social, política y moral sin que sea abordada la cuestión de la inmigración. Por una simple razón: atreverse a enfrentarse al problema de la inmigración es la primera etapa de la recuperación, ya que es el tabú más fuerte que hay que romper: el de la mala conciencia y del arrepentimiento.
Aquí lo que se ventila son dos frentes en la misma guerra, el terrorismo sociológico comandado por Tavistock junto con las políticas de invasión masiva y subvencionada. Lo demás son distracciones y represión de la disidencia.
Ahora la crisis, la bajada de salarios, son culpa de la inmigración. No fue culpa del liberalismo financiero sin control, que nos estafo a todos.
Ahora la bajada de la natalidad Española, es culpa de la inmigración. No es porque, ahora con la cultura y educación, tenemos los hijos que podemos. No los que vienen, por gracia divina.
Pero como siempre los culpables de todo, son los pobres. Cuanto más pobres más culpables.
Su amigo Carlos Marx fue el que lo dijo: “Cuando la mano de obra disponible aumenta, los salarios bajan.” Pero los progres solo dan la razón a Marx en lo que les interesa. Cuando los “pobres” musulmanes nos dicen eso de “nuestra guerra pasa por el vientre de vuestras mujeres”, aunque usted lo niegue, sí son culpables de procrear sin límites y culpables por buscar a posta preñar a las españolas y europeas autóctonas para extender el Islam. Los Blancos hemos desarrollado la facultad de reducir nuestra natalidad cuando las cosas van mal. Pero las razas salvajes sev reproducen más… Leer más »
La cuestión es que es muy fácil demostrar que la bajada de la natalidad no tiene nada que ver con la raza, ni con la religión. Y si con la cultura y educación. Si fuese como tú dices, los países con “razas inferiores”, no sufrirían de baja natalidad. Y la realidad, es que la sufren igual que los demás. Cuanta más sube la educación en esos países más baja la natalidad. Ejemplos: Marruecos. Media por mujer en 1970, 6.6 hijos- tasa de primaria 26%. Media por mujer en 2016, 2.5 hijos- tasa de primaria 95%. Egipto. Media por mujer 1970,6.3… Leer más »
La educación influye muy poco en la natalidad de las razas salvajes. Y entre los musulmanes todavía menos ya que es pecado por el Islam utilizar medios anticonceptivos. En vez de eso promueve incrementar la natalidad para invadir el mundo. El motivo del descenso de la natalidad de Marruecos y Egipto se debe a que su producto interior bruto ha estado subiendo, lo cual demuestra que tengo razón cuando digo que las razas salvajes reducen su natalidad cuando les va mejor y la aumentan cuando les va peor, todo lo contrario a como actúan las razas civilizadas. Aquí le pongo… Leer más »
España está naufragando…
Todos lo vemos así…, menos la gran mayoría de “nuestros” POLÍTICOS, QUE NOS ESTÁN TRAICIONANDO.
Tenemos que dejar de votarles, y pasar a votar a partidos identitarios, nacionalistas, patrióticos…
Primero nos metieron todas las empresas extranjeras gordas, luego las flacas, y después hasta los puestos de chuches. Tambien empezaron a meter unos currantes que se convirtieron en millones a medida que matabamos nuestros fetos dentro de los vientres de nuestras putas y después ya directamente introdujeron toda la chusma medioasiatica violenta que tiene los pisos llenos de armas y el día en que menos lo esperemos nos declaran una guerra atroz como la de las alpujarras pero dentro de una gran ciudad como Barcelona y entonces…. ¿Felipe que vas a hacer, ir a algun país moro a mamar vergas… Leer más »