Imagen del Cristo de Mena.

Decenas de miles de personas se echaron ayer a las calles de Málaga para presenciar los actos protagonizados por La Legión: el desembarco en el muelle 2 de las tropas legionarias, su desfile hasta la iglesia de Santo Domingo y el traslado del Cristo de la Buena Muerte desde su capilla al trono procesional para su desfile por la tarde. Actos que han estado presidido por segundo año consecutivo por la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, que ha estado acompañada por sus compañeros de gabinete Juan Ignacio Zoido (Interior), Rafael Catalá (Justicia) e Íñigo Méndez de Vigo (portavoz y Educación) y que ha sido retransmitido para todo el mundo por TVE.

Junto a ellos otras autoridades como el comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete; delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz; el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; el presidente de la Diputación, Elías Bendodo; el delegado de la Junta en la provincia, José Luis Ruiz Espejo; el subdelegado del Gobierno, Miguel Briones; el presidente del PP de Andalucía, Juanma Moreno; el presidente de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa, Pablo Atencia; el jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, Francisco Javier Varela Salas; el almirante jefe de la Flota, Juan Rodríguez Garat; el general jefe de la Brigada de La Legión, Juan Jesús Martín Cabrero; el director del CNI, Félix Sanz Roldán; la exministra socialista Cristina Garmendia; y hermano mayor de la Congregación de Mena, Antonio de la Morena.

Los actos se iniciaron en el puerto con el desembarco, desde el buque de la Armada ‘Contramaestre Casado’ al mando del capitán de corbeta Luiz Vázquez Quintanilla, de la compañía de honores de la X Bandera del Tercio Alejandro Farnesio IV de La Legión. Una vez en tierra y después de que las autoridades hayan pasado revista, las tropas han desfilado por unas abarrotadas calles del Centro Histórico hasta la explanada de Santo Domingo, donde desde la madrugada había personas aguardando para lograr un buen lugar para presenciar este tradicional acto de la mañana del Jueves Santo malagueño.

Después de una espera de casi media hora mientras llegaban las autoridades, los legionarios han sido recibidos entre vítores y aplausos y se han situado frente a la iglesia dominica. El primer acto ha sido la entrega del estandarte orlado con los guiones de La Legión por parte del coronel del IV Tercio Alejandro Farnesio, Ramón Armada, a su homólogo Rafael Sánchez Garriga, del cuartel general de la Brigada de La Legión para que sea custodiado por el II Tercio Don Juan de Austria, hasta el próximo año cuando esta última unidad acompañará al Cristo de la Buena Muerte.
Este año, como novedad y en cumplimiento de un acuerdo de la junta de gobierno de la Congregación de Mena, el hermano mayor, Antonio de la Morena, ha entregado al general jefe de la Brigada de La Legión, Juan Jesús Martín Cabrero, de la corona de espinas que portó el Cristo de la Buena Muerte el Jueves Santo de 2017 para que esté en el cuartel general de las tropas legionarias.

Los sones del Himno Nacional precedieron la salida del Cristo de la Buena Muerte desde la oscuridad del interior de Santo Domingo a hombros de dos escuadras, a lo que siguió la interpretación de ‘El novio de la muerte’. El director espiritual de la Congregación de Mena, Antonio Coronado, ha dirigido unas palabras en memoria de los legionarios que dieron su vida por la patria y la justicia y ha rezado un Padrenuestro. Al inicio del acto, ha habido un recuerdo especial para los integrantes de La Legión y la Armada que están en misiones de paz en el exterior.

A su conclusión se ha vivido el momento más emotivo del traslado con el toque de oración en recuerdo de los militares caídos en acto de servicio, mientras los guiones de los tercios rendían homenaje a la imagen del Cristo de Mena ubicado en el centro de la plaza de fray Alonso de Santo Tomás. Después, la imagen ha sido introducida en la casa hermandad a los sones de la marcha ‘El Cristo de La Legión’ de Eloy García y entronizada para su salida procesional de esta tarde. La tropa, que ha recitado dos máximas del credo legionario, ha desfilado ante las autoridades para despedirse, entre los aplausos de un público entregado y que, un año más, ha vuelto a evidenciar su fervor legionario y por el Cristo de Mena.