«El Chicle» junto a su mujer, ambos detenidos durante este viernes, en una imagen subida a sus redes sociale

El hombre que mató a la joven Diana Quer residía junto a su pareja en una humilde vivienda de dos plantas sobre la que están puestas todas las miradas. La casa, ubicada en la localidad coruñesa de Taragoña, fue adquirida hace cuatro años y desde entonces «en ella casi no ha entrado la luz». Es la afirmación unánime de los vecinos de este pequeño municipio de la costa gallega que volvió a tener el foco sobre él tras los avances en el caso Diana Quer y con el hallazgo del cadáver de la joven.

José Enrique Abuín, apodado «El Chicle», de 41 años de edad -cumplirá 42 el próximo 23 de enero- fue detenido por su vinculación con un intento de secuestro en Boiro el pasado martes, pero su historial delictivo suma más sucesos. Cuenta con antecedentes por agresión sexual en el entorno familiar -del que salió indemne gracias a que su mujer le proporcionó una coartada- y también por tráfico de drogas. Por este último delito llegó a ingresar en prisión. Un tema de contrabando por el que le habrían pagado, sostienen los vecinos en base a su propio testimonio, los 40.000 euros con los que solventó una deuda.

Sin embargo, también estaría pendiente de cumplir otra pena de un año y nueve meses de prisión por otra operación antidroga en el año 2007. Los recursos judiciales sin resolver explican que todavía estuviera en la calle. Los investigadores sitúan a Abuín familiarmente relacionado con el clan de narcos de «Os Fanchos», que actúa en la comarca del Barbanza, en la orilla norte de la Ría de Arousa.

Incluido en la nómina de delincuentes sexuales que los agentes de la Policía Judicial elaboraron poco después de la extraña desaparición de la muchacha, el perfil de este hombre de 41 años coincide con el trazado por los investigadores desde un primer momento. Se trata de un hombre fácilmente reconocible que conoce a la perfección la retorcida red de carreteras de la zona y sobre el que siempre ha sobrevolado la sombra de la sospecha. Fuentes cercanas al caso confirman a ABC que fue el pasado verano cuando el cerco sobre «El Chicle se estrechó». Tanto, que tras el desliz en Boiro no hubo dudas de su detención.

El único señalado por el caso Quer fue arrestado, junto a su mujer (que más tarde fue puesta en libertad), por intento de secuestro. Fuentes próximas al caso señalaron que en un principio la colaboración no fue la deseada, aunque finalmente ha confesado que mató a Diana Quer.

Además del testimonio de «El Chicle», interesa también el maletero del coche en el que Diana pudo ser trasladada desde A Pobra. Una hipótesis que hasta el momento no se había barajado y que el intento de secuestro en Boiro puso sobre la mesa como un plausible modus operandi.

También ha quedado comprobada la relación del detenido con el mundo del trapicheo y del menudeo de droga y la presunta violencia con la que actuaba. En este sentido, los investigadores llaman la atención sobre el uso de un cuchillo con el que apuntó a la joven de Boiro para obligarla a que le entragase su teléfono y se introdujese en el coche.