Los jugadores del Cruzeiro y el Corinthians, durante el minuto de silencio por los futbolistas del Chapecoense

Pasados 50 días desde la tragedia sufrida por el club brasileño Chapecoense, cuya delegación viajaba el pasado el 28 de noviembre a jugar la final de la Copa Sudamericana cuando su avión se estrelló en Medellín, solamente tres instituciones se solidarizaron para ayudar a la reconstrucción del equipo: Palmeiras, Cruzeiro y Flamengo.

El día siguiente de la fatalidad, todos los clubes brasileños enviaron un comunicado a la Confederación Brasileña de Fútbol para que Chapecoense pueda incorporar jugadores a préstamo de forma gratuita durante este año. Sin embargo, tras la negativa a esta medida, sólo estas tres entidades cedieron jugadores al elenco de Santa Catarina.

El defensor Douglas Grolli, que ya jugó en el Chapecoense, regresó al ser cedido por Cruzeiro

Palmeiras, último campeón del Brasileirao, envió tres futbolistas a préstamo al Chapecoense. Por su parte, Cruzeiro ayudó con la cesión de dos jugadores. Y, por último, Flamengo tuvo un gran gesto al ceder al jugador Luiz Antonio accediendo a pagarle parte del salario.

En club perdió a 19 jugadores entre las 71 personas que murieron en la previa de la primera final de la Copa Sudamericana ante Atlético Nacional, el club colombiano que tuvo el gesto de cederle el título de campeón ante la Conmebol. Por ello, el equipo debió reconstruirse en tiempo récord, pero no tuvo demasiada ayuda de sus pares.

Actualmente, el Chapecoense se encuentra en plena preparación para lo que será una temporada muy exigente, con siete competencias en el calendario: Copa Libertadores, Brasileirao, Campeonato Catarinense, la Primeira Liga, la Copa de Brasil, la Recopa Sudamericana y la Suruga Bank.

Su plantilla, que tendrá su primer compromiso oficial el próximo 29 de enero, quedó conformada mayormente por algunas inversiones y jugadores de divisiones juveniles, pero por pocas por cesiones gratuitas, como habían prometido algunos clubes después del accidente.