El gobierno de Barack Obama dio por finalizada la política de “pies secos, pies mojados”, que otorga estatus de residencia legal a los cubanos que llegan a Estados Unidos sin visa, según un comunicado donde el mandatario explicó que la medida entra en vigor de inmediato.

La norma estipulaba que si el inmigrante cubano era atrapado en el mar intentando alcanzar la costa de EE.UU. (pies mojados), debía ser repatriado a Cuba. En cambio si llegaba a tocar suelo estadounidense se podía quedar (pies secos): lo que tenía que hacer era solicitar la admisión condicional, que, si se le otorgaba, le daba el estatus de residente permanente legal bajo la Ley de Ajuste Cubano.

¿Qué cambia tras la decisión de Obama?

En primer lugar, el gobierno estadounidense eliminó la política especial de admisión condicional tanto para los ciudadanos cubanos como para los profesionales médicos cubanos (conocida como el “Programa de Admisión Condicional para Profesionales Médicos Cubanos”).

Esto implica a los efectos prácticos que cualquier solicitud de admisión condicional será evaluada de la misma manera que las solicitudes de admisión condicional presentadas por ciudadanos de otros países.

Otra consecuencia, además, es que se eliminará la exención que impedía el uso de procedimientos de expulsión expedito para los ciudadanos cubanos detenidos en los puertos de entrada o cerca de la frontera: también en este caso, los cubanos ahora podrán ser expulsados como cualquier otro ciudadano extranjero.

¿Qué caminos le quedan entonces a los ciudadanos cubanos que ingresen sin visa para permanecer en los EEUU?

“Puede solicitar asilo y pedir una entrevista de miedo creíble (un procedimiento ante las autoridades para determinar si existen los requisitos para obtener el estatus de refugiado); luego enfrenta un juicio frente a un juez de inmigración que tendrá que otorgarle o rechazar el pedido de asilo”, explicó en diálogo con Infobae Wilfredo Allen, uno de los más reconocidos abogados de inmigración de Miami.

“Sin embargo, la mayoría de las peticiones de asilo son rechazadas”, agregó el abogado.

Por otro lado hay algo que no cambiará: el existente Programa de Admisión Condicional para Reunificación de Familias Cubanas (Cuban Family Reunification Parole Program) no se verá afectado por este anuncio y sigue vigente.

“En este programa se ven beneficiados los padres que reclaman hijos, los hijos que reclaman padres y los hermanos que reclaman hermanos”, explicó Allen.

¿A partir de cuándo rige el nuevo régimen?

La nueva disposición tendrá efecto inmediatamente. Todo cubano que toque el suelo estadounidense sin visa desde ahora tendrá que enfrentar los mismos pasos que cualquier otro inmigrante extranjero.

“El que entró hoy se salvó, al que entre mañana le tocará enfrentar los mismos tramites que cualquier otro inmigrante”, explicó Allen.

¿Por qué el cambio?

El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos explicó el cambio como un paso más en el deshielo de las relaciones entre los dos países comenzado por Barack Obama en diciembre 2014.

Además, el gobierno notó recientemente un aumento significativo en los intentos de los cubanos de entrar en EEUU sin autorización y en muchos casos emprendiendo peligrosos viajes por Centroamérica o en alta mar, en parte por la percepción de que había una ventana de oportunidad limitada antes de que Estados Unidos eliminara políticas de inmigración favorables para los ciudadanos cubanos.

Por eso, el gobierno consideró que había llegado la hora de ajustar las políticas especiales de admisión condicional para los cubanos.

La restricción, sin embargo, afecta sólo a los cubanos que entran sin visa; o sea, a los que entran de manera ilegal. Para todos los demás, sigue vigente la previsión de la Ley de Ajuste Cubano de 1966, según la cual el estatus de cualquier ciudadano cubano puede ajustarse a la de residente legal permanente (es decir, estatus de “tarjeta verde”) si: (1) fue inspeccionado y admitido, o admitido condicionalmente en Estados Unidos, (2) ha estado físicamente presente en Estados Unidos durante al menos un año, y (3) es de otra manera admisible.

“Cualquier cubano que entre de manera legal a los Estados Unidos, ya sea con una visa o un permiso de admisión provisional (parole), puede, luego de permanecer un año y un día en el país, solicitar la residencia sin ningún problema” dijo Allen. Y agregó: “miles de cubanos seguirán legalizando su estatus en Estados Unidos de esa forma”.