Correos electrónicos filtrados por WikiLeaks muestran que los asistentes de la campaña de Hillary Clinton se comunicaron con funcionarios del Departamento de Justicia mientras el FBI investigaba el escándalo del servidor de correo electrónico privado de la actual candidata demócrata, informa el rotativo ‘The Hill’. La Casa Blanca niega que la decisión del FBI de no presentar cargos contra Clinton estuviera influenciada por la política.

En un mensaje del 19 de mayo de 2015, el portavoz de Clinton, Brian Fallon, escribió que recibió de “gente del Departamento de Justicia” información sobre la fecha de una audiencia de control. Esta información fue relacionada con la demanda presentada por el reportero de Vice News, Jason Leopold, en relación con las decenas de miles de correos electrónicos que Clinton borró de sus servidores privados mientras era secretaria de Estado. Fallon también se desempeñó como portavoz del Departamento de Justicia.

“El informe de hoy de que la campaña de Clinton estuvo en comunicación con el Departamento de Justicia de Obama durante la investigación de los correos electrónicos muestra un nivel de colusión que pone en cuestión toda la investigación de su servidor privado”, ha señalado este martes en un comunicado Jason Miller, el portavoz de la campaña del rival de Clinton en las presidenciales, Donald Trump. El candidato republicano, por su parte, simplemente ha tuiteado: “Increíble”.

La organización WikiLeaks ha filtrado este martes la tercera tanda de correos electrónicos de John Podesta, el actual jefe de campaña de la candidata demócrata a la Presidencia de EE.UU., Hillary Clinton.

La nueva parte consta de 1.190 correos electrónicos que continúan la serie de más de 4.000 ya publicados por WikiLeaks. Según el fundador de la organización, Julian Assange, tienen en su poder cerca de 50.000 correos electrónicos.