La ONU autoriza el uso de la fuerza contra Gadafi
El Consejo de Seguridad de la ONU ha autorizado la adopción de “todas las medidas necesarias” para proteger a la población civil y establecer una zona de exclusión aérea en Libia, una resolución que se ha aprobado con diez votos a favor y cinco abstenciones.
Miles de personas concentradas en la plaza de los juzgados de Bengasi estallaron en gritos de júbilo y lanzaron fuegos artificiales tras la adopción por el Consejo de Seguridad de la ONU de la resolución. Los rebeldes, que siguieron en directo en la gran plaza a través de la cadena catarí Al Jazeera la retransmisión de la votación, prorrumpieron en muestras de alegría, agitando cientos de banderas libias tricolores anteriores al régimen de Muamar Gadafi.
El documento establece que los Estados miembros de la ONU pueden adoptar “todas las medidas necesarias”, entre ellas ataques aéreos, para “proteger a los civiles y las áreas de pobladas por civiles bajo ataque en Libia, incluida Bengasi”. Al mismo tiempo, excluye la presencia de “cualquier fuerza de ocupación extranjera de cualquier tipo, en cualquier parte del territorio libio”.
Exigencia de alto el fuego inmediato
La resolución, auspiciada por Francia, Reino Unido y Líbano, también establece “una prohibición de todos los vuelos en el espacio aéreo de Libia para proteger a la población civil”, y autoriza a adoptar “todas las medidas necesarias” para garantizar la zona de exclusión aérea. Además, endurece el embargo de armas a Libia y refuerza las sanciones impuestas el mes pasado a Gadafi y a su círculo más cercano de colaboradores.
La resolución también incluye la exigencia de un alto el fuego inmediato en Libia, como había sugerido Rusia, y recuerda que la misma Liga Árabe fue la que pidió al Consejo de Seguridad la zona de exclusión aérea. En su preámbulo, se condenan “las graves y sistemáticas violaciones de los derechos humanos, incluidas las detenciones arbitrarias, desapariciones forzosas, torturas y ejecuciones sumarias” perpetradas en Libia.
Gadafi amenaza a las potencias extranjeras
El líder libio, Muamar Gadafi, a través del Comité de Defensa, advirtió ayer de que “cualquier acto militar” contra Libia “pondrá en peligro las actividades aéreas y marítimas en el Mediterráneo”, según un comunicado difundido por la agencia oficial Jana. Los barcos o aviones que crucen el Mediterráneo, “sean civiles o militares, serán objeto de ataque defensivo”, amenazó el comunicado del régimen de Trípoli. El mismo Comité anunció que ha decidido cesar sus operaciones militares contra “las bandas terroristas armadas” a partir de la medianoche del sábado, una medida que tendría como fin darles ocasión de “entregar las armas y beneficiarse de la amnistía general” prometida por Gadafi hace unos días.
Gadafi amenazó con “grandes bombardeos” en Bengasi si los rebeldes no se rendían antes de esta madrugada. “Estás son las últimas horas de esta tragedia, llegaremos esta noche y no tendremos compasión”, advirtió. El líder libio llegó a comparar la entrada de Franco en Madrid durante la guerra civil española con la que él pretende llevar a cabo en Bengasi. “Vosotros sois la quinta columna en la ciudad”, dijo dirigiéndose a los habitantes de Bengasi, a los que considera sus partidarios, y señaló que se apoyará en ellos en este día, en el que liberará la ciudad.
El presidente del Consejo Nacional Transitorio (CNT) libio, Mustafá Abdelyalil, consideró, antes de la votación del Consejo de Seguridad de la ONU, que una zona de exclusión aérea sobre Libia es “insuficiente” y pidió que las grandes potencias bombardeen a las tropas de Gadafi “para proteger a los civiles”. Minimizó, por otro lado, la importancia de las amenazas realizadas por Gadafi de atacar “sin compasión ni misericordia” la ciudad de Bengasi y aseguró que los rebeldes “son capaces de derrotarle”.
Aviones de guerra de las fuerzas de Gadafi bombardearon ayer de nuevo el aeropuerto de Benina, a unos diez kilómetros al oeste de Bengasi, indicó el coronel insurgente Adel Borassi a Al Jazeera. Este miembro del Comité de Defensa de la capital de la zona oriental del país manifestó que los bombardeos se efectuaron a gran altura y que no se registraron pérdidas de vidas humanas ni daños materiales.