El fenómeno del cibernacionalismo en España
Por León Riente.- No creo que haga falta explicar mucho qué es el cibernacionalismo. En términos coloquiales puede entenderse como aquella “militancia política” nacionalista que se circunscribe a la actuación en la red, en internet.
Se acostumbra a analizar este fenómeno tan solo desde una perspectiva, la de los militantes de partidos políticos nacionalistas que sí hacen militancia política en la calle. En los comentarios de muchos militantes de partidos políticos nacionalistas suele haber un gran desprecio hacia los cibernacionalistas, siendo la crítica más frecuente el que debido a que no hacen nada, salvo escribir en internet, no hacen nada políticamente valioso. Por parte de los comentaristas más sofisticados se añade la observación, certera, de que la red ha permitido la expresión pública y potencialmente masiva de elementos de poco nivel político, así como de extravagantes, a los que políticamente es mejor no hacer demasiado caso.
Lo ideal, a mi entender, es una combinación de ambas actividades, en la red y fuera de la red, con un predominio claro de la segunda. Esa es mi línea personal de actuación. Pero el asunto del cibernacionalismo hay que entenderlo y analizarlo desde una perspectiva más amplia que la de los militantes políticos de calle nacionalistas (que, significativamente, también actúan políticamente en la red, y mucho), incluyendo igualmente la de los propios cibernacionalistas. Estos se quejan, habitualmente, de la naturaleza minúscula de los partidos nacionalistas, de su deficiente liderazgo y estructuración territorial, de un supuesto bajo nivel de cultura política en general en estos partidos… No les falta razón en algunas de estas críticas. Y es que incluso es posible observar en algunos de estos partidos críticos con los cibernacionalistas una organización partidista esencialmente basada muchas veces ¡en el propio internet! La paradoja es que muchos de estos cibernacionalistas están deseando colaborar más estrechamente con los partidos políticos afines a sus ideas, o eso dicen.
Tras estos dos conjuntos de críticas es evidente que se esconde un erróneo tratamiento partidista del fenómeno del cibernacionalismo en orden a servir a la causa nacionalista. Se trata, ante todo, de aprovechar este recurso y convertir a cada cibernacionalista que lo desee en un ciberactivista nacionalista. Para eso hace falta una táctica y una estrategia y, antes que eso, una comprensión profunda de las potencialidades políticas reales de internet. Internet se ha ido haciendo cada vez más grande y tiene un peso creciente en cada vez más ámbitos sociales. El enemigo político, además, hace un uso cada vez más intenso y extenso de internet. En este contexto, grupos formados, organizados y jerarquizados de ciberactivistas nacionalistas pueden ser sumamente útiles en labores de propaganda y contrapropaganda en la red, por ejemplo, así como en la formación política de otros cibernacionalistas y de simpatizantes del nacionalismo.
Aqui en los comentarios de AD antes pululaban como chinches los rogelios fracasados que se creian genios, como Lluis Gonzaga Valls Bernaus y algunos mas, pero ya se dieron cuenta de que aqui hay tomate y el que se pase de rosca con este medio es carnaza para los tiburones, periodisticamente hablando, porque todos los rogelios sin excepcion estan de mierda hasta arriba y a nada que se rasque salen toneladas de basura noticiable con la que convertir la vida del rogelio en un infierno sin infringir la ley y usando como unicas armas la palabra y la verdad.
cada uno lucha como puede los resistentes siempre seran los resistentes nada de peste roja
hay una cosa que esta clara, en los comentarios de cualquier medio de comunicación del sistema nuestra ideas políticas tienen una representación importante y cuando digo importante me refiero a porcentualmente hablando.
Como todos sabemos esto no se ve luego reflejado en las urnas, es decir hay un porcentaje muy importante de personas totalmente al margen del sistema deseando encontrar algo a lo que votar.
Puestos a ello podríamos hablar también del ciber-intoxicador de foros perroflautista, del ciber-Comunity Manager o también del ciber-marrano sionista. ¿Quien no ha oído hablar a los “400 de potemos”? Lo de 400 es un decir porque seguramente son muchísimos más. Son una mezcla entre el ciber-CM y el ciber-intoxicador de foros perroflautista, y se dedican a atacar en foros de internet y en redes sociales a culquiera que sea crítico con la banda del Koletarra. Aquí en este foro por ejemplo se dedican a dar valoraciones negativas a los que comentamos aquí aunque de vez en cuando aparecen también pero… Leer más »
La figura del ciber-sedicioso que recoge el artículo no deja de ser un caso particular del ciber-C.M.
El ciberactivismo está muy bien y cada día es más necesario. El problema es que, cuando pasamos del ciberactivismo al activismo, a la manifestación en las calles, somos cuatro los que nos movemos. No puede ser que el 12O se salde con imágenes desangeladas de la Plaza Cataluña o que en la concentración reciente en la Plaza España tuvieran que hacer equilibrios los reporteros para que no se viesen los huecos. Nos falta organización y no sólo en ciberactivismo.
Mucho fantasma bocazas ciberfascista en internet.
Mucho fantasma rojillo en las calles. De los qué lloráis, corréis y termináis como el Palomino.
Ciber-intoxicador de foros perroflautista detected.
Esa fregona se le puede terminar atragantado!
¿ pero tienes dinero ?
Hace tiempo que veo este tema como dice el artículo. Si toda la organización se hace por internet, el paso a la manifestación pública puede ser desde innecesario hasta descomunal. Esto del ciber activismo para la derecha es vital porque estoy seguro que parte de los que no votan, por este medio podrían sumarse masivamente. El caso es hacer negocio y ser científicos puros. Que la providencia nos asista pues caminamos a la hecatombe segura.