José Luis Rodríguez Zapatero

Las cuentas no salen, al menos las que dejó el equipo socialista que estuvo al frente del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) con Rodríguez Zapatero. Así lo ha detectado el Tribunal de Cuentas en la fiscalización de las cuentas realizadas correspondientes a los ejercicios de 2013 y 2014, circunstancia que ha obligado a regularizar este año los agujeros pendientes, ambos de 2008, cuando estalló la crisis económica.

Ese año el SEPE apuntó como gasto 169 millones para una formación que finalmente no fue utilizado. Una autonomía, Andalucía, se hizo cargo del programa de fomento del empleo y formación continua y la Seguridad Social le traspasó directamente esos 169 millones, lo que obligaba, por tanto, al SEPE a devolver esa cantidad. En 2008 este organismo llegó a contabilizar como devuelta esta cantidad pero nunca lo hizo. La factura de la crisis es probable que requiriera esas cantidades para otros asuntos que nunca se justificaron.

“Se ha detectado la existencia de 169 millones de euros de obligaciones pendientes de pago del presupuesto cerrado de 2008 a favor de la Administración General del Estado, que en la contabilidad de esta no figuran como pendientes de cobro y que se corresponden a transferencias en materia de programas de fomento del empleo y de la formación continua”, dice el órgano fiscalizador respecto al SEPE.

Esos 169 millones que quedaron pendientes no son una cantidad aislada. A esta se une otro pago de 72,5 millones de euros que también se han tenido que regularizar durante este ejercicio por el antiguo INEM. En este caso, esas cantidades, que se han tenido que poner al día con la Tesorería General de la Seguridad Social, se corresponden con la deuda generada por la extinción del Fondo Nacional de Protección al Trabajo. Pago pendiente al que hace referencia el Tribunal de Cuentas de 2014.

En total, las dos obligaciones pendientes de pago, ya regularizadas, suman 241,5 millones de euros.

Estas no son las únicas cantidades pendientes en esos años de Gobierno del PSOE. 2008 fue un buen año para la Seguridad Social, al igual que 2009. En estos dos ejercicios el sistema sumó un supéravit presupuestario de 14.430 millones de euros, pero el Gobierno que entonces también presidía Rodríguez Zapatero decidió no ingresar ni un solo euro en la “hucha” de las pensiones, tal y como exige la ley que regula el funcionamiento del Fondo de Reserva, y como ya informó ABC.

Es decir, que pese a que la Seguridad Social cerró el año 2008 con unos excedentes presupuestarios de 10.357 millones de euros, en 2009 la dotación aprobada por el Consejo de Ministros fue de cero euros. Y pese a que también cerró 2009 con unos excedentes presupuestarios de 4.073 millones de euros, la parte de los mismos que fue destinada al Fondo de Reserva por el Consejo de Ministros del entonces Gobierno socialista fue, de nuevo, cero euros.

La única aportación que se realizó en esos dos ejercicios fue la extemporánea del año 2010 con excedentes del año 2008 por importe de 1.740 millones de euros. Esta última dotación equivale tan solo al 12% de los excedentes presupuestarios que se generaron, de forma que el 88% no se destinó al Fondo de Reserva. Oficialmente el Gobierno socialista no llegó a dar explicación sobre este incumplimiento de ingresos ante la comisión parlamentaria de seguimiento del Pacto de Toledo, si bien es cierto que en aquellos años las tensiones de liquidez de la Seguridad Social por la crisis sacudieron con fuerza al sistema de pensiones.