El marsupial atacado se recupera de la agresión en el propio parque.

El Ayuntamiento de Málaga no quiere que se vuelvan a producir nuevos ataques a animales en el interior del Parque del Oeste. Después de que unos vándalos hirieran el lunes a un canguro, el Consistorio ha anunciado la instalación de unos sensores de movimiento para evitar nuevas agresiones nocturnas.

Este sistema permitirá que el recinto se ilumine cuando se detecten movimientos inusuales y que las cámaras de seguridad registren cualquier ataque con total nitidez. Se instalarán en el interior del espacio reservado para los canguros con la intención de disuadir a las personas que traten de introducirse aprovechando la caída de la noche.

El concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, asegura que «aunque las cámaras están grabando todo el día, no se aprecia perfectamente por las noches y es más complicado identificar al autor de cualquier agresión».

El edil ha anunciado esta medida después de que unos vándalos atacaran con una piedra a uno de los wallabies de Bennet que vive en el parque. Según se refleja en el informe veterinario, durante la madrugada del lunes al martes desconocidos accedieron al interior del parque y golpearon con una piedra al animal, que sufrió una rotura en una de sus patas.

El marsupial, que fue operado el miércoles, ya se encuentra de vuelta en el recinto, aunque en una zona más reducida para extremar la vigilancia. El veterinario Juan José Castillo, que está atendiendo al animal desde el primer momento, explica que su evolución es favorable, aunque será lenta. Dice que la operación ha ido bien –le han tenido que poner una placa para soldar los huesos partidos–, pero que el postoperatorio es bastante delicado por el estrés que sufre el wallabi. De momento «comienza a hidratarse solo y a utilizar la pata intervenida como apoyo».

Mientras el animal trata de recuperarse lo antes posible, la Policía Nacional sigue con las pesquisas que permitan dar con el paradero de los agresores. De momento han comenzado a analizar las grabaciones de las cámaras de seguridad que hay en el parque para avanzar en la investigación.

Este incidente no ha tardado en saltar a la arena política. Ayer mismo, IU solicitó al Ayuntamiento que quite a los canguros del Parque del Oeste porque «no es un zoo». La representante de IU en la Comisión de Medio Ambiente, Ana García Sempere, anunció que su grupo municipal presentará este mes una iniciativa en este sentido porque supone «un gasto difícilmente justificable en un momento en el que el equipo de gobierno está recortando en partidas fundamentales».