Se ha conocido estos días que el gobierno de la Generalidad lleva gastado (en contra de lo que habían dicho en un primer momento) ,una cantidad desorbitada que supera el millón de euros en una organización que presta servicios de “diplomacia privada” llamada Independent Diplomat.

Con el dinero de todos los contribuyentes la Generalidad ha contratado los servicios de esta entidad para difundir por todo el mundo “ la necesidad” de una Cataluña independiente. Y este circo no lo paga Artur Mas ni Oriol Junqueras ni tan siquiera “su pueblo catalán”. Lo pagamos todos, el resto del pueblo catalán al que “de facto” no representa este gobierno separatista fanatizado y por supuesto el resto de los españoles con la bendición por incomparecencia del gobierno Rajoyesco.

Mientras por ejemplo en estos días en el Hospital de Bellvitge, uno de los más importantes hospitales públicos del área metropolitana de Barcelona, se sufre con indignación la decisión del “Govern” de cerrar la planta 12 donde radicaba la unidad de infecciosos del centro hospitalario.El personal sanitario junto con los usuarios del hospital se han unido en una protesta conjunta para intentar frenar el cierre de toda una planta. La Generalidad planea la eliminación de 203 camas en este hospital. Esto no es un caso aislado otros hospitales como el del Valle Hebrón de Barcelona, el Arnau de Vilanova en Lérida, el Verge de la Cinta en Tortosa o el Hospital de Mataró, han sufrido el cierre de plantas y la eliminación de camas, con el consiguiente perjuicio pata todos los ciudadanos que están pagando los caprichos separatistas de una casta fanatizada que ha abducido mediante la propaganda y la subvención a una parte del pueblo que para ellos es la totalidad del pueblo catalán.

Hoy en día nada es más importante para el totalitarismo excluyente que mantener intactas las subvenciones a todo aquello que huela a independentismo, si hay que gastar mas de un millón de euros en diplomacia internacional, pues se gastan. ¿Doscientos millones de euros de gasto anual en TV3?, adelante sin problemas dice el Moisés Mas, gurú del independentismo.
Después de todo quien va a escuchar las denuncias de falta de medios por parte del personal médico o los pacientes de un hospital, cuando todo el aparato propagandístico audiovisual y educativo está atado y bien atado. Ramón Montoya Presidente de la Junta de Personal del Hospital de Bellvitge declara: “ Perdemos camas y derivamos pacientes a otros hospitales, la situación es insostenible, la seguridad de los enfermos está en peligro”.

Esta es la Cataluña de Mas y sus acólitos, la Cataluña de Junqueras y su pueblo catalán.

El otro pueblo catalán el olvidado, el traicionado por el tancredo de la Moncloa, sufre las consecuencias.

Una región donde por delante de una cama de un hospital esta un panfleto político o una subvención a un periódico servil, es una región más próxima a Corea del Norte que a una democracia europea, ese lugar existe y no está en el lejano oriente, es una tierra mucho más cercana, una región llamada Cataluña.