El Gobierno francés pretende prohibir las actuaciones de un humorista por sus críticas a la política de Israel
Se le señala como simpatizante del Frente Nacional francés, apoya el revisionismo histórico y dicen que con su humor disfraza su ideología racista. Sin embargo, al Gobierno de Francia no le hacen gracias las actuaciones del controvertido cómico Dieudonné y el Ministerio del Interior ya ha anunciado que intentará prohibir sus funciones al considerar que “alteran el orden público”. La decisión ha originado un debate en Francia sobre dónde están los límites de la libertad de expresión dentro de lo que el sistema considera políticamente correcto.
Este humorista de origen camerunés es conocido por sus sus críticas a los judíos y a la política de Israel. Le identifican como simpatizante de la extrema derecha y el ex presidente del Frente Nacional, Jean-Marie Le Pen.
El galo, que presume de “humor antisistema”, ya ha sido condenado en varias ocasiones por la Justicia gala por incitación al odio y discriminación. En un reportaje reciente el cómico criticaba al periodista francés Patrick Cohen, cuyo apellido denota su origen semítico. “Cuando le escucho hablar me digo: ves las cámaras de gas… qué lástima…”, aseguraba Dieudonné. El Gobierno francés recuerda que en el país hacer apología del antisemitismo está penado por ley. En una entrevista al periódico ‘Le Parisien’, Manuel Valls, titular de Interior, ha mostrado su intención de “romper la mecánica de odio” del cómico y de “acabar con la impunidad y la complacencia” de la que aseguran que disfrutaba hasta ahora.
Dieudonné iba a comenzar una gira el próximo mes de enero aunque muchos ayuntamientos ya han anunciado que van a mirar con lupa sus actuaciones y la cadena FNAC ha decidido no promocionar la gira, aunque sí venderá entradas hasta nuevo aviso. Además, el Ministerio del Interior va a enviar instrucciones a los prefectos de las ciudades en las que el humorista tiene previsto actuar para que “evalúen cada espectáculo” y valoren si existe riesgo de polémica como para prohibir la representación.
El cómico ha denunciado a través de sus abogados la censura gubernamental y dice que las acusaciones son “una falacia”. Según su letrado, Jacques Verdier, en los últimos años “nunca se han producido incidentes tras los espectáculos” de Dieudonné. “Es un acto de censura y una falta de respeto al espectador”, ha señalado.
Vaya por donde los democratas europeos, defensores a ultranza de la libertad de expresion, resulta que estan ahora por la libertad de censura.
O sea que la libertad de expresion “es segun para que” primero hay que preguntar.
Vaya mierda de mierdocracia.