Redacción de Intereconomía

Por Enrique de Diego.- Con la autoridad de haber sido el primero, y durante casi dos años en solitario, en denunciar las tropelías de Intereconomía y la falta de resortes morales y de escrúpulos de Julio Ariza, denuncio ante la opinión pública:

Que Intereconomía es la avanzada del experimento de ingeniería social de Mariano Rajoy y del PP: la esclavitud. Es el Gobierno el que ha permitido y permite una situación de indignidad, lo que convierte el caso Intereconomía es un grave escándalo político.

Que en Intereconomía no se paga a los trabajadores es de dominio público, sin que actúen ni la Inspección de Trabajo ni la Fiscalía, ambas dependientes del Gobierno, tanto de la Comunidad de Madrid como del ejecutivo de Rajoy.

Que la vejación y el terror impuestos en Intereconomía, que ha llevado a la indigencia a cientos de familias, se basa en la evidencia de la impunidad que el Partido Popular ha concedido a Julio Ariza Julio Ariza, exsecretario general del PP catalán y exdiputado autonómico, ha servido a los intereses de la corrupción del PP. Fue el organizador de la logística del tamayazo que dio, con oscuros intereses, el poder a Esperanza Aguirre. El jefe de seguridad de Ariza, José Antonio Expósito fue el guardaespaldas de Manuel Tamayo.

También participó en operaciones escandalosas de intento de descrédito a quienes desvelaron la corrupción de Carlos Fabra. Y en el acoso y derribo a Baltasar Garzón para impedir la investigación sobre Gürtel.

El nacimiento del diario La Gaceta fue el producto de un pacto corrupto con Mariano Rajoy, escenificado en la marisquería Portonovo, en clima público obsceno de presunto tráfico de influencias. Y fue precedido y acompañado por el desembarco de periodistas orgánicos del PP, al servicio y dictado de los intereses de Génova como Carlos Dávila, Antonio Jiménez y Pilar García de la Granja.

Es notorio que en el accionariado de Intereconomía está el dirigente del PP e imputado en el caso Bankia, Rodrigo Rato, con el 4,5% de las acciones a través de la sociedad El Manantial de Información.

El trato de favor del PP a Julio Ariza ha sido constante y manifiesto, tanto desde la Comunidad de Madrid, la Generalitat valenciana, y los diversos gobiernos autonómicos del PP, con hechos tan manifiestos como la concesión de un crédito sindicato de cuatro cajas controladas por el PP, hoy quebradas, de 18 millones de euros o la concesión de Bankia bajo la presidencia de su socio Rodrigo Rato, de un crédito ICO personal a Julio Ariza de 1,6 millones de euros.

El neoesclavismo laboral practicado por Julio Ariza en Intereconomía se mueve en la línea hasta el extremo de la reforma laboral del PP, de los recortes de derechos de los trabajadores y de un modelo de sociedad tercermundista propiciado por Rajoy con bajos sueldos para atraer a precio de ganga inversión extranjera.

Es una muestra de la degradación del periodismo español el que se esté dando la impresión de que la crisis de Intereconomía ha prácticamente empezado con el despido de Josep Pedrerol, cuando la llevan sufriendo dos años los trabajadores en medio del silencio de los medios, sometidos al dictado del poder político.

Mientras ha afectado a dignos trabajadores anónimos y a sus familias no ha interesado a nadie, con honrosas y dignas excepciones. No se han pagado las indemnizaciones a los despedidos, ni las nóminas e incluso se ha ido despidiendo a trabajadores por “baja productividad”, sin que el Gobierno haya movido un dedo, ni los medios hayan informado de una situación dramática de conculcación de todos los derechos laborales y personales.

Es una impostura, por ejemplo, que Periodistadigital y Alfonso Rojo, que estuvieron cobrando diez mil euros mensuales por informar de Intereconomía al dictado de Ariza, ahora hagan carreras de falsa independencia; o que Elsemanaldigital de Antonio Martín Beaumont, tan al servicio del PP, haga lo propio o Elconfidencialdigital de José Apezarena, que se ha prestado a ser el desaguadero de las mendaces “exclusivas” del equipo directivo de Intereconomía, donde abundan imputados y condenados. Es preciso abrir una reflexión general sobre si el periodismo en España no se ha convertido lisa y llanamente en una simple forma de prostitución.

Aunque es elogiable que Josep Pedrerol haya pagado a los trabajadores de su productora, incluso endeudándose, eso no obvia para señalar que durante mucho tiempo ha sido la perfecta y lacaya coartada de Julio Ariza y que no sólo ha ocultado la situación de los trabajadores sino que también ha abundado en declaraciones favorables a Julio Ariza, al tiempo que éste sometía a una situación de esclavismo a los trabajadores.

Durante dos años se ha escenificado una burda farsa en la que han participado personas de diverso signo, que han utilizado y se han aprovechado del sufrimiento y el esclavismo de los trabajadores. Contertulios que han participado en los diversos programas sin importarles que cámaras, editores y realizadores no estuvieran cobrando. Desde supuestos defensores de la clase trabajadora como Pablo Iglesias o Jorge Verstrynge hasta hipotéticos regeneracionistas como Alejo Vidal-Quadras hasta defensores a ultranza de la doctrina social de la Iglesia como Rafael López Diéguez.

En este aprovechamiento amoral e inmundo del esclavismo destaca el vocero Federico Jiménez Losantos, liberal subvencionado, mantenido por la Comunidad de Madrid con dinero del contribuyente, cuyo menguante programa ha venido siendo retransmitido mediante el sistema de trabajo gratuito impuesto en Intereconomía por Julio Ariza.

Es el Gobierno de Rajoy el culpable de haber permitido con tolerancia negligente que en Intereconomía no se haya respetado ni uno solo de los derechos laborales, mientras a la luz del día se perpetra lo que tiene trazas de ser un alzamiento de bienes y una quiebra fraudulenta, sin que falten las sospechas de que el dinero de la
empresa ha podido ser desviado a patrimonios particulares. El Gobierno de Rajoy no hace nada contra el esclavismo de Intereconomía porque es donde quiere llevar a toda la nación: a una sociedad de amos y esclavos.