Marc Márquez dio un paso de gigante en sus aspiraciones para proclamarse campeón del mundo de MotoGP en el año de su debut. El de Cervera no sólo logró una trascendental victoria en Motorland, también eliminó a Dani Pedrosa de la lucha por el Mundial. El compañero de equipo de Marc (así lleva siendo todo el campeonato) se fue al suelo de forma aparatosa, dañando su rodilla izquierda de forma leve y añadiendo un ‘cero’ determinante en un año decepcionante.

Fue el momento de la carrera. Lorenzo había salido como un tiro. Un segundo en la primera vuelta y la obligación de las Honda de lanzarse a por él. Jorge y Marc habían montado neumático blando. No así Pedrosa, que como Rossi eligió duro. Ambos llegaron a la rueda de la Yamaha y ahí ocurrió el desastre. En un suspiro Márquez tocó con el codo la montura de Pedrosa y ese ligero contacto con el cable encargado del control de tracción de la rueda trasera provocó la posterior caída de su compañero de equipo, mientras que el líder del campeonato se tuvo que ir recto para evitar por milímetros el contacto. En la salida de la curva, Dani se iba ‘de orejas’ en lo que suponía el ‘KO’ al eterno aspirante de la categoría reina.

Con Pedrosa fuera, el golpe de Márquez podía ser casi definitivo si superaba a Lorenzo, y se puso a ello. Poco a poco fue recortando su desventaja respecto a Jorge tras el susto previo a la caída de Dani. Décima a décima fue logrando su objetivo y se colocó a rueda. Lorenzo, por primera vez en tres carreras, miró de reojo lo que le venía por detrás, sabedor de que su suerte estaba echada. Marc pasó con facilidad y abrió un colchón mínimo pero definitivo, que le distancia en la general a treinta y nueve puntos de ventaja a falta de cuatro Grandes Premios por disputarse.

Tras ellos, encarnizada lucha por el tercer lugar del cajón. Bautista acarició el pleno absoluto de podios en algo que habría sido una fiesta total del motociclismo español, pero de nuevo Valentino Rossi se impuso en un duelo que viene repitiéndose en las últimas carreras. Al menos el de Talavera doblegó a Bradl en el duelo de las Honda satélite en un GP en el que la caída de Pedrosa deja el Mundial en cosa de dos… o de uno.

MOTO3: RINS NO CAMBIA DE MARCHA

Alex Rins es la auténtica sensación del Mundial de Moto3 en la segunda mitad de campeonato. El piloto de Estrella Galicia se impuso en el GP de Aragón de Moto3 en una carrera muy inteligente y decidida en la última vuelta.

El piloto de Barcelona llegó al rebufo de Maverick Viñales en el penúltimo paso por meta, después de que ambos descolgasen a Márquez y tras una carrera en la que se alternaron en cabeza, poniendo tierra de por medio respecto a un Luis Salom que finalmente pudo remontar hasta la cuarta plaza.

En el último giro Rins atacó, y rebasó a Maverick en la primera curva. Todo se jugaría en la frenada tras la larguísima recta en la parte de atrás del circuito. Ahí Viñales cogió el rebufo, pero en el momento clave no le entró una marcha y dejó unos metros vitales para que Rins acabase el Gran Premio como vencedor.

La cuarta posición de Salom le deja como líder, con Rins segundo a nueve y Viñales, tercero, a doce puntos de la cabeza. Un suspiro en un Mundial apasionante.

MOTO2: TEROL VENCE LA BATALLA Y POL ESPARGARÓ LA GUERRA

El piloto español de Moto2, Nicolas Terol.

Terol lo tenía claro. Era su oportunidad y salió a por ella con todo. Solventó el momento más complicado, la primera curva, y se lanzó a por la victoria. Suyo era el mejor ritmo, que además fue ayudado por la terrible lucha en las posiciones traseras, en las que se jugaba el Mundial. Con Nico distanciado, el interés se vivió en las posiciones traseras. Al paso por la primera vuelta Scott Redding ya estaba ahí, solventando en un giro todas las complicaciones del sábado.

Desde la decimotercera plaza hasta la quinta en un suspiro, y metido de lleno en la pelea con las Pons de Espargaró y Rabat, Jordi Torres y un Takaaki Nakagami que se autoeliminó después de dos errores consecutivos. Rabat parecía el más fuerte y se distanció unos metros, en una labor personal encomiable pero delicada para su equipo.

Se llevó consigo a Redding, quedándose Pol algo descolgado. Ocurrió solo lo primero. Mientras que Tito se aseguraba la segunda plaza, ‘Polyccio’ volvía a llegar a Redding y ambos brindaban la mejor lucha del año. En dos vueltas frenéticas, el primer envite se lo llevó Redding, aguantando con gallardía al acometida de Pol, que en la segunda intentona no hizo amigos y se lanzó con todo a por un podio que necesitaba. Se igualaron en la curva, mantuvieron su trayectoria con milímetros de separación y hasta se miraron. Kallio, al rebufo de ambos, pensó en cualquier cosa menos en meterse por el medio. Hizo bien. Pol no iba a dejar pasar la oportunidad y, por fuera, se plantó con la moto inclinada, aceleró y apretó los dientes.

Redding sacó bandera blanca y no volvió a intentarlo. Las sensaciones fueron tantas que los tres puntos recortados parecieron mejores para Pol que para un Redding que fue capaz de remontar nueve posiciones en la carrera. Ahora, la desventaja del español respecto al británico es de 20 puntos, pero el golpe moral fue mayor. En el podio, todo fue alegría, la de Terol por el triunfo, la de Rabat por haber dejado atrás a todos los gallos y la de Pol por haber conseguido imponerse en su duelo personal con Redding. Otro triplete.