Francisco Javier Sáenz.- Acabo de enterarme de una noticia luctuosa que ha logrado me salten las lágrimas y viendo el vídeo los pelos como escarpias.

Vivimos en un mundo sin sensibilidad, solamente preocupado por la juerga, diversión, ergo culto al hedonismo, derechos y nunca deberes en la que todo se trivializa y se pone en almoneda.

Conceptos como Patria, Bandera, Unidad, Lealtad, Disciplina, Tesón, Exigencia, Solidaridad, Respeto, Caballerosidad, Sacrificio, Coherencia, Humildad… son motivo de burla, escarnio, mofa y sus defensores calificados de trasnochados, anticuados, “fachas” “ultraderechistas” y demás lindezas.

Ante tal panorama, esta triste noticia nos demuestra y conmueve al comprobar que no un ser humano, un “homo sapiens”, sino un perro, un can, ha sido noble, leal, sacrificado, el mejor samaritano para con su prójimo salvando vidas que los etarras querían arrancar a los servidores del orden público, a unos humildes, anónimos guardias civiles, unos “números” en el argot y jerga profesional.

Desgraciadamente la mayoría de la población, la inmensa mayoría está inmersa y preocupada por los fichajes del fútbol o las noticias de los personajillos de la llamada prensa rosa y enfrascados en conversaciones insulsas y banales.

Sirvan estas letras como un humilde homenaje a Ajax, pastor alemán, cuadrúpedo inolvidable que si existe un Cielo, un Paraíso para animales él estará allí descansando tras el deber cumplido.

¡Descansa en paz compañero Ajax! Que tu ejemplo cunda entre los hombres, los bípedos quienes en teoría deberían cumplir y observar muchas de tus cualidades y dones.

Tú si te mereces que una calle, plaza, rotonda lleve tu nombre.

¿Se acordará de ti algún político?