Imagen del partido entre Hércules y Racing.

«Algún día habrá un escándalo en España», aventuró el pasado mes de enero el nuevo presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Javier Tebas. Medio año después se han cumplido los augurios del entonces vicepresidente de la patronal de clubes, tras haberse descubierto el presunto amaño del partido Racing-Hércules (3-0), correspondiente a la última jornada de Liga en Segunda División disputado el pasado 8 de junio en El Sardinero. La UEFA acusa a los jugadores del Racing y del Hércules de haber pactado la victoria del equipo cántabro «para beneficiarse económicamente de las apuestas», mientras que la LFP se ha encargado de confirmar que «existe una prueba determinante» que acredita la adulteración de dicho encuentro.

En este caso no se trata de la denuncia de algún futbolista o dirigente, sino de un informe de las casas de apuestas, «que antes del partido detectaron un volumen importante, por encima del normal, que reflejaba que el Hércules ganaría al descanso por 0-1 y que al final el Racing se impondría por más de dos goles», tal y como ha desvelado el presidente de la LFP. Según Javier Tebas, el Racing -descendido a Segunda B por sus méritos deportivos y en peligro de desaparición por sus graves problemas económicos- y el Hércules -ya implicado en otras ocasiones- «deberían ser expulsados de la competición». El fraude será trasladado al Comité de Disciplina Social de la Liga, que adoptará las medidas pertinentes contra los implicados, aunque el presidente de la LFP, ahora que el amaño deportivo se condena incluso con penas de cárcel, ya se ha encargado de advertir: «Todos los que participaron en ese partido tienen un problema importante».

Sorprendentemente, el presidente del Racing, Ángel Lavín, no ha defendido a los futbolistas del club cántabro de las acusaciones, sino a la entidad, mientras que el Hércules ha optado por el silencio, aunque también estima que deben ser los jugadores los que se pronuncien sobre un nuevo caso que pone en duda la limpieza del fútbol español. «Yo no vi nada raro en el terreno de juego. Si las apuestas eran que iríamos perdiendo en la primera parte 0-1 y acabamos empate a cero ese período, la teoría se desmonta», se defendió este miércoles el capitán del Racing, el guardameta Mario. Sin embargo, la ‘policía’ anticorrupción de la UEFA y los dirigentes de la LFP justifican que solo la suerte impidió que el Hércules se fuese con ventaja al descanso.

«En la primera parte el Hércules apabulló al Racing, hubo cuatro palos del equipo alicantino e incluso la afición local se echó encima de su propio equipo», recuerda Javier Tebas, que subraya que en una escala de cero a cinco, «el partido jugado en Santander ha dado cuatro como partido amañado». «Estoy hasta las narices de que todos vayan contra el Racing», se queja Mario, que ve una persecución por parte de las altas instancias deportivas, al igual que quien fuera entrenador del equipo cántabro el pasado mes, Alejandro Menéndez, que en declaraciones a la web de ‘El Diario Montañés’ ha denunciado: «Ya lo dije en varias ocasiones cuando estuve allí. Desde que llegué noté que algo raro pasaba. Me llamaron mucho la atención los constantes errores arbitrales que se produjeron en las últimas jornadas y que nos perjudicaron notablemente».

El supuesto pacto entre los futbolistas del Racing y el Hércules y la consecuente investigación por parte de organismo europeo que preside Michele Platini «es algo que ya ha ocurrido en otros partidos de Europa», pero en esta ocasión han sido «la gran cantidad de apuestas extrañas» las que encendieron la luz roja y dieron lugar a la elaboración de un informe de 57 páginas por parte de la UEFA que asegura que «hubo actividad de apuestas increíblemente sospechosa, previa al inicio del partido, para que el Hércules perdiera por dos goles como mínimo». Según recoge ‘El Mundo’, Betfair, una de las grandes casas mundiales de apuestas deportivas, «detectó niveles alarmantemente llamativos que pronosticaban que el Hércules iría ganando al final del primer tiempo, aunque acabaría perdiendo el partido».

Según el presidente de la LFP, el amaño del Racing-Hércules «no refleja la verdad real del fútbol español, porque se trata de una excepción», aunque él ha insistido siempre en que existen casos de corrupción y que el organismo nunca dispone de pruebas para demostrar las trampas: «La verdad jurídica dice que hay otros partidos amañados. Se llega a investigar tan solo un número determinado de partidos, que es una minoría del total, pero en esta ocasión existe ese informe de las casas de apuestas que supone la prueba determinante», reitera Tebas, decidido a seguir peleando «contra la lacra del fraude», que recientemente también afectó al Levante-Deportivo de la pasada temporada y que acabó con el denunciante Barkero y sus ya excompañeros Ballesteros, Juanfran, Juanlu y Munúa despedidos del equipo valenciano.