Francisco Alamán Castro.- El próximo 13 de octubre serán beatificados en Tarragona unos quinientos mártires de la Guerra Civil Española. Que se sumarán a los ya mil que la Iglesia ha elevado a los altares. Mil quinientos beatos, y esto no ha terminado, son una cifra impresionante, un tesoro de la Iglesia y una gloria de España.

Aquel año de gloria y de dolor que fue 1936 nuestra patria llenó el cielo de santos españoles. Fueron asesinados doce obispos, siete mil sacerdotes y religiosos, casi trescientas monjas e infinidad de seglares en no pocos casos por el tremendo delito de ser católicos. Pasados unos incomprensibles años de marginación de estos extraordinarios testimonios de amor a Cristo y a su Iglesia se ha abierto por fin la puerta y están subiendo a los altares a riadas. Con la del próximo otoño será ya la segunda vez que se reconoce de golpe el martirio de quinientos. Fue un auténtico genocidio en no pocos casos con una crueldad que cuesta trabajo creer pueda darse en el género humano.

No se respetó nada, ni la venerable ancianidad, ni la extrema juventud, ni el sexo femenino… No pocos de los asesinados se dedicaban al cuidado de los más pobres de la sociedad, enfermos, niños, ancianos… Noventa y siete Hermanos de San Juan de Dios, 93 salesianos, 176 maristas, 30 Hijas de la Caridad… Y con ellos se extremó la barbarie. Hubo mil casos atroces. Como el de aquel obispo al que previamente se le castró y sangrando entre enormes dolores tuvo que ir caminando al lugar donde le fusilaron. Y con él, ese mismo día, o en los que precedieron o siguieron a su muerte, mataron al 87,8% de su clero diocesano. De cada cien sacerdotes. Ciento veintitrés de un total de ciento cuarenta. Y algunos estarían fuera de la diócesis. Prácticamente en Barbastro no quedó un sacerdote.

En esta hornada se beatificara a tres obispos, setenta y nueve sacerdotes, tres seminaristas, trescientos noventa y un consagrados y cuatro laicos. Quedan todavía tres obispos por subir a los altares. El de Barcelona, Irurita, el de Sigüenza, Nieto y el de Segorbe, Serra. En dos de ellos se adivina la mano negra del clero catalán progresista, y el desentendimiento del cardenal de Barcelona , y la del deplorable obispo de Sigüenza, José Sánchez. No les valdrá de nada porque pronto les veremos también en los altares.

Desgraciadamente el catolicismo español se ha olvidado de esa inmarcesible gloria de nuestra Iglesia y de nuestra patria. Tal vez por ello así nos vaya. Dios quiera que esta beatificación masiva nos sirva a los católicos españoles para recuperar el recuerdo heroico de nuestros mayores en la fe que dieron tan extraordinario ejemplo de amor y de perdón. Dicen que la mano de uno de los obispos asesinados apareció traspasada por una bala. La mano con la que bendecía a quienes disparaban sobre él.

No podemos seguir viviendo en el olvido de tan gloriosos testigos de Cristo. Y no de tiempos lejanísimos sino de hace setenta y seis años. Todavía viven personas que les conocieron. Y tal vez incluso alguno de sus asesinos. Recomiendo a todos la lectura de sus vidas que nos harán sin duda ser mejores. Como personas y como católicos. Porque son verdaderos modelos de vida y sobre todo de muerte. De la que no pocos se podían haber librado solamente con renegar de Cristo. Todos prefirieron la muerte a la apostasía.

Y creo que para conocerles, para amarles y para encomendarnos a ellos, en nuestras necesidades particulares y en las de la Iglesia española y en las de la patria, es recomendabilísima la obra del sacerdote toledano Jorge López Teulón que en dos volúmenes nos da cuenta de la vida y el martirio de muchos. Está dispuesta como los antiguos Años Cristianos que permitían leer cada día la vida de un santo, que en muchas familias se leía después del rezo del rosario y que tantos buenos frutos dieron a nuestros mayores. Refleja no sólo el martirio de las personas sino también el de las cosas, muchas de ellas obras de arte extraordinarias que se perdieron para siempre. Que la barbarie suele ir unida a la incultura.

(En este desbarajuste total que es la Iglesia española el cartel dice que las beatificaciones serán el 27 de octubre cuando serán el 13)

*Coronel