‘Sálvame’ (Telecinco) tiene en sus colaboradores su mejor entretenimiento. Parece ser que Karmele Marchante no ha pagado aún su banquete de boda y, ante las presiones de sus compañeros, no ha podido aguantar más, echándose a llorar. Ante las informaciones de Kiko Matamoros sobre el impago de la colaboradora catalana, ésta llamó a su marido y se derrumbó en medio del plató, escondiendo sus ojos en las características gafas de cristal ahumado que suele llevar.

Karmele Marchante justificó el porqué de que aún no haya pagado: no ha tenido tiempo y Jesús, su representante, no lo hizo por ella. Todo esto sin contar que la comida “no fue espectacular”, según sus palabras. Es aquí donde Kiko Matamoros ‘saltó’ y dijo que no le permitía que faltase a la comida del restaurante granadino, muy bien valorado por comensales famosos que visitaron el local de comidas. Como el horno no estaba para bollos, el presentador Jorge Javier Vázquez quiso enfriar los ánimos y se acercó a Karmele para consolarla. “Déjame en paz”, le espetó la catalana.

“Aquí no te queremos ver mal, llorando”, le dijo simpático Jorge Javier. “Sí, después de todas las putadas que me decís”, contestó Karmele, echa un mar de lágrimas y hablando con su ‘pichurrín’. Pero la historia dio un giro inesperado y llamó el director de Publicidad del restaurante ‘La ruta del veleta’, donde se celebró el banquete de boda de Karmele Marchante y su marido. Y no llamó para increpar a la periodista, sino para defenderla y decirle a Kiko Matamoros que no había ningún problema con ella, que no le debían nada, pero si fuese así, que estaban seguros de que se lo devolverían en breve. Con este último testigo, se cerró la polémica del día. Ver para creer.