C. Dermul.- Ayer 13TV, olvidó que la Conferencia Epicospal había puesto en marcha una televisión para transmitir los valores de tantos millones de católicos que con sus impuestos sostienen esa cadena y a la propia Iglesia.

Ayer, una vez que el Papa, hoy ya Emérito, Benedicto XVI, despegaba de la sede del Vaticano hacía su destino de retiro, la emisión de 13TV, pasó a emitir una película del Oeste americano.

Ni un acompañar con un rezo, por ejemplo del Santo Rosario, hasta las 20 horas en que oficialmente cesaba en su cargo el Santo Padre. Ni un reportaje -que metros y horas de grabación tienen de sobra-, sobre la vida pastoral. Ni un buen programa con las 3 maravillosas encíclicas que Benedicto nos ha regalado a los católicos… pura tele basura, puro aprovechamiento del oyente-contribuyente, pura superfiacialidad y pérdida total de función de apostolado, ni al menos -si de entretener al vulgo se trataba- la excelente película sobre la novela “Las sandalias del pescador”, o la histórica “El tormento y el extásis” en la que se relata la remodelación de la Capilla Sixtina, en la que se celebrará y se han celebrado los Cónclaves desde el siglo XIII…

Asqueados del lacayismo de una jerarquía -la que precisamente ha intentado limpiar a fondo y puesto las bases para conseguirlo, el Papa Émerito- que a muchos nos está costando entender como figuras de referentes apóstoles donde mirarnos; apagamos la televisión, en un día histórico, que ni como periodistas han sabido hacer el trabajo, y nos dispusimos a dedicarnos a la oración.

Y fueron 20 millones de euros, de nuestros impuestos, los que la Conferencia Episcopal Española, se gastó para darnos a cambio una televisión en la que la doctrina de un partido, poder temporal efímero y sin transcendenacia, es la que marca la programación.

Rezamos para que el nuevo Papa siga la estela comenzada por Benedicto XVI, y denuncie la total ceguera informativa -estamos en la era de la comunicación y ésta se nos niega- en la que los católicos españoles estamos sumidos.