Pere Grau Sala.- Ya tienen lo que querían, los políticos traidores y separatistas. Ya tienen sus elecciones y en adelante ese referéndum absurdo, que carece de toda legalidad vigente, además de ser una auténtica cortina de humo para no afrontar ante el pueblo su mala gestión durante estos dos años de gobierno con una mayoría simple, pero si importante.

¿Acaso saben lo que proponen estos sinvergüenzas?. Es más, ¿acaso asumen que hay un gran número de personas que no estamos por la independencia?. No les importa ni Catalunya ni los catalanes, la independencia es la excusa, una manipulación sociológica que está calando en el pueblo catalán, un mensaje que de no ser por la grave crisis (creada por aquellos partidos que hoy nos prometen el dorado: CiU, ERC… incluso Si, pues algunos de sus representantes también estaban por la labor en tiempos del “tripartit”), este mensaje no estaría creciendo entre nuestra gente. Es obvio que en temas confusos, en los cuales los políticos tiran de la cuerda por un lado y otro sin hablar ni afrontar los problemas reales, surjan extremismos fomentados por el sistema, cual pulso de “Titanes” para taparse unos a otros las vergüenzas. Mientras exista independentismo no habrá corrientes anti-globalización, es simple y obvio.

No hay mejor forma de hacer calar algo en la sociedad, que aprovechar una dificultad económica, pues en tiempos en que mucha gente lo pasa mal, cualquier rayo de esperanza es bien recibido, el problema que este rayo de esperanza viniendo de CiU, ERC, Si… acabará por electrocutarnos.

Hay que ser muy conscientes en estas elecciones, y sobretodo en estos tiempos difíciles, pues sólo con la verdad y mirando de frente los problemas podremos salir de esto. Podemos apoyar a la casta, esa casta que nos lleva a la confrontación, al odio, a la marginación social y lingüística; algo que actualmente podría ser hasta guerra-civilista dentro del propio pueblo catalán, pues existe una amplia mayoría (más allá de falsas encuestas) que están por defender una Catalunya catalana y española. O simplemente apoyar la cordura, el “seny”, la sana tradición catalana y esa catalanidad hispánica si se quiere. Y con ello, luchar contra el auténtico enemigo de Catalunya-España y de toda Europa: la Globalización, un enemigo que tiene muchas caras y la más cercana es la casta política, inflada por la corrupción, la usura y la avaricia.

Por ello, seguiré defendiendo la Catalunya de toda la vida, frente a esa dictadura del Sr. Mas, una dictadura de pensamiento y opinión, de corrupción y explotación, de verdadero expolio y multiculturalidad.

No podemos perder más tiempo, no podemos seguir callados, debemos gritar que ante esta manipulación, se seguirán alzando banderas catalanas contra sus esteladas cubanas. Que frente a ese pensamiento izquierdista por un lado y derechista por otro, habrá siempre personas al servicio común de la sociedad española (entre ellas la catalana), y que siempre quedarán como ha sucedido durante el transcurso de la historia, verdaderos valientes al servicio de la verdad y de nuestra identidad.

*Militante de Plataforma per Catalunya (PxC) en Cervera (Lérida)
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