El Madrid sufre para imponerse al Getafe
El Real Madrid tiene muchos problemas para crear fútbol, pero es demoledor al contraataque. Sacrificado en la recuperación, vertiginoso, contundente e inconformista, le endosó tres goles al Getafe y al final tuvo que sufrir con 10 por un gol de Albín que le metió el miedo en el cuerpo, pero el Madrid pudo lograr media docena si hubiese tenido más puntería. El equipo de Mourinho fue demasiado para el Getafe en el Alfonso Pérez, donde los blancos, a los que sólo les valía ganar tras el triunfo del día anterior del Barça, también con sufrimiento, mantuvo su racha victoriosa y goleadora.
En gran parte lo consiguió gracias al de siempre, Cristiano Ronaldo, que marcó dos goles más pero no fue suficiente para que el Madrid afrontase con tranquilidad la recta final. La expulsión de Arbeloa complicó demasiado un buen encuentro que se convirtió en un combate cara a cara que tuvieron que pelear hasta el final los madridistas, pese a su clara superioridad. Al Madrid le faltó su habitual pegada y al final Mourinho, poco después de la reaparición de Kaká, tuvo que retirar a Özil para reforzar la defensa con el olvidado Garay y asegurar así el triunfo por la mínima.
Presionando, recuperando, aprovechando los espacios y con jugadas al primer toque, en las que casi siempre participaba Di María. Benzema también se movió bien, y sus compañeros, salvo Cristiano, le buscaron siempre para que marcase, pero volvió a evidenciar sus limitaciones, aunque ejerció de asistente en el 1-3. El Getafe siguió vivo en el descanso porque al Madrid le faltó remate, aunque por muy poco tiempo.
Sin eficacia











