Hijos de la anarquía
Ramiro González.- En los próximos meses se van a entregar los premios Emmy, que son los Oscar de la Tv, para las mejores series, miniseries y Tv Movies del año. Como viene siendo costumbre en los últimos dos años, las series “Mad Men” y “Modern Family” son las dos con más nominaciones, en drama y comedia respectivamente.
Sin embargo, hay una que nunca ha sido nominada a nada, y creo que merece por lo menos que se la tenga en cuenta. Me refiero a una serie llamada “Sons of Anarchy”, que trata sobre la vida de unos moteros que tienen dominado un pueblo gracias al negocio del tráfico de armas. Protagonizada por Charlie Hunnam y Ron Pearlman, se podría decir que los Hijos de la Anarquía son “Los Soprano” montados en Harleys. He comenzado a verla recientemente, estoy casi finalizando la primera temporada, pero muy pronto voy a adquirir la segunda porque me tiene absolutamente enganchado.
La temática puede ser complicada y resultar muy americana. Pero estamos ante una buena serie policiaca, que es un buen entretenimiento. El elemento de mayor profundidad puede ser el dilema que poco a poco se va creando en el protagonista al descubrir un conjunto de folios escritos por su padre fallecido, en los cuales plasmó sus deseos y planes de futuro para SAMCROW (el acrónimo que compone el nombre del club de los hijos de la Anarquía). Es un dilema moral, ya que se nos da a entender que el padre del joven Jaxx no quería en ningún momento que el Club se dedicase al tráfico de armas, ni a ninguna actividad ilegal.
A través de esas páginas y la voz en off del padre del protagonista, comprendemos que hay algo más en esta trama que parece muy simple, lo que hace que el espectador se haga la pregunta de si alguien pudo matar al padre de Jaxx por esas ideas tan “nobles”. Tras unos pocos capítulos creo que esta serie se merece un puesto en los Emmy, aunque luego no se lleve nada, pero por lo menos reconocer que los guiones son buenos. Esta serie tiene algo más que delincuentes subidos en motos grandes.
Sons of Anarchy es una gran serie, yo ya he visto la tercera temporada y estoy de acuerdo contigo, se merece un Emmy. En parte, por lo novedoso del tema, creo que es la única serie que toca el mundillo de las bandas de motos, aunque la mayoría de bandas de moteros comparten estética, no están metidas en las “actividades” de los SAMCROW.