El exministro socialista Jordi Sevilla prepara una alternativa a Sánchez dentro del PSOE para recuperar la socialdemocracia y rescatar al partido del «populismo»
El que fuera ministro de Administraciones Públicas con Zapatero y presidente de Red Eléctria, Jordi Sevilla, presentará en enero una alternativa dentro del PSOE para redirigir la deriva sanchista del partido. Presentará un manifiesto con el que iniciará la preparación para lanzar una «recuperación para la socialdemocracia del PSOE», la que considera que ha sido la «tradición» de la formación y el motivo de los buenos resultados electorales.
En los últimos meses, Sevilla ha advertido en varias ocasiones sobre la dirección que ha tomado el partido —en su opinión, más cercana a Podemos desde el «abrazo» entre Sánchez y Pablo Iglesias— y ha mostrado su preocupación por la autarquía establecida por el presidente del Gobierno. Aun así, insiste en que él es socialista y no pretende «montar otro tipo de partido».
«En las cosas de Puigdemont y de Podemos»
«Miro a mi Gobierno, digo, pero ¿qué estáis haciendo? ¿En qué estáis? Y entonces están en las cosas de Puigdemont, en las cosas de Podemos, en las cosas de otros, menos en las cosas de la socialdemocracia», agregaba. Empleando la misma expresión que Sánchez, afirmaba que a los que «más les ha rentado este Gobierno es a las rentas del capital, a los más ricos». Del mismo modo, asegura que actualmente el presidente del Gobierno no es la misma persona con la que trabajó y criticaba la «amnistía» —realizada «por su cuenta de la noche a la mañana»— así como los pactos con Bildu.
El texto que pretende presentar será un «documento inicial de declaración de principios», en el que se explicite que «el objetivo de todo esto es recuperar al PSOE para una política socialdemócrata» y rescatarlo del «populismo». En una entrevista a Europa Press, el exministro adelantaba que buscará «un número suficiente de voces experimentadas y valoradas» en el seno del partido, pero también «con jóvenes que están queriendo luchar todavía por su futuro político y el de España».
Alerta por la debacle en Extremadura
Aunque ha notado la «receptividad» por esta empresa, reconoce que hay mucha «prevención». Hay quien, si bien tienen una visión similar de la crisis que atraviesa la formación, no tienen claro si es el momento de plantearlo, entre la pérdida de ilusión de los militantes. «Estas cosas necesitan su tiempo», apostillaba, deseando que el proyecto crezca con el paso del tiempo y llegue «como mínimo hasta el Congreso» socialista.
En medio de la incertidumbre que han traído las elecciones en Extremadura —y, presumiblemente, en las próximas de Aragón, Castilla y León y Andalucía— irán «cambiando las urgencias» del partido. Así, esperando a los comicios andaluces, señala que no es lo mismo una derrota de un candidato poco conocido —sobre todo por el presunto enchufe al hermano del presidente— que el de una vicepresidenta del Ejecutivo como María Jesús Montero.
«Si nos plantamos en el verano y esto (su proyecto) no ha tirado para adelante, adiós muy buenas», avisaba. Por otro lado, no pretende revivir el enfrentamiento entre generaciones como en Surenses y reiteraba que deben ser los jóvenes los que «tiren del carro». Reconoce, igualmente, que los mecanismos internos para crear una corriente interna «no están hechas para hacerlo fácil, sino todo lo contrario» y que gran parte del público objetivo o había abandonado el partido, habían sido expulsados o no son militantes.












