Ramón Pérez-Maura.- El resultado de Extremadura indica en primer lugar un arrollador vuelco hacia la derecha. PP y Vox han sacado más de doce puntos por encima del resultado que obtuvieron hace dos años. Están en el entorno del 60 por ciento de los votos. Algo inimaginable en la Extremadura de Rodríguez Ibarra y Fernández Vara. Eso es un indicador muy claro de hacia dónde va a España.

Vox tiene como objetivo sustituir al PP como partido alternativo al Gobierno actual y a lo que representa el PSOE en la actualidad. Es un objetivo noble, pero hay que tener claro que todavía están muy lejos de lograrlo: el PP ha logrado bastante más del doble de los escaños que ha conseguido VOX. La alternativa sólo sigue siendo una.

Lo que sale de Extremadura es lo que algunos llamamos una mayoría Ayuso. En las elecciones de la Comunidad de Madrid en 2021 Isabel Díaz Ayuso logró 65 escaños. A tres de la mayoría absoluta en una Asamblea de 136 escaños. ¿En qué se parece a lo ocurrido en Extremadura? Pues en que en Madrid en 2021 Isabel Díaz Ayuso no logró la mayoría absoluta, pero dejó a Vox en la oposición. ¿Podía Vox apoyar a la izquierda en la Asamblea? Por supuesto que no. Hizo de su subida -ciertamente mínima- un auge inútil.

Para mí es incuestionable que el PP tenía aspiraciones muy superiores. Me pregunto si a esta hora se reflexionará en Extremadura y el entorno de Guardiola si fue una buena idea prescindir de la campaña de todos los presidentes autonómicos y de Feijóo. ¿De verdad creen que contando con ellos les hubiera ido peor? Pero también creo que el PP desde Madrid debe reflexionar sobre la línea que está siguiendo. Ahora bien, quien más tiene que hacerlo es Vox.

Ya sabemos que el discurso habitual de Vox es que el PP y PSOE son la misma cosa. Como el del PSOE es que Vox y el PP son lo mismo. Brillante análisis por ambas partes. ¿De verdad hay alguien en Vox que crea que todo sería igual si ayer en Extremadura hubiera ganado el PSOE y pudiera recuperar el Gobierno? Para este modesto plumilla, lo único importante que surgió ayer de Extremadura es el enorme desplome del sanchismo apenas compensado por un crecimiento de tres escaños por parte de los comunistas. Muy magro consuelo.

El verdadero resultado de las elecciones extremeñas es que hay un descomunal desplome de la izquierda y que el PP puede gobernar solo. No depende de Vox salvo que Vox apoye a socialistas y comunistas. Pero también que debe tener muy presente el auge de Vox para entender qué es lo que quiere el electorado español en esta hora.