La amenaza de “pinza” en Extremadura persistirá si María Guardiola no logra la mayoría absoluta el 21-D

Miguel Ángel Gallardo, Irene de Miguel y Óscar Fernández Calle, candidatos del PSOE, Podemos y Vox a la Presidencia de la Junta de Extremadura.
Ana María Verá.- Las elecciones autonómicas convocadas en Extremadura para el 21 de diciembre de 2025 se presentan como un momento crucial para el Partido Popular (PP) regional y su presidenta, María Guardiola. Tras disolver anticipadamente la Asamblea por la ruptura de los acuerdos con Vox y el bloqueo de los presupuestos, la dirigente popular ha convertido su campaña en un llamado a asegurar una mayoría suficiente que evite la llamada “pinza” entre PSOE y Vox que, a su juicio, paralizaría la región si no obtiene escaños suficientes para gobernar con estabilidad.
El término “pinza” se emplea en política para describir una situación en la que dos fuerzas políticas ideológicamente distintas o incluso opuestas —en este caso, el PSOE y Vox— coinciden en bloquear o condicionar la gobernabilidad de un rival común. Guardiola ha denunciado que la coalición de estas fuerzas, además de provocar bloqueo político en la Asamblea regional, actúa como un freno al progreso de Extremadura y, por ello, ha instado a los votantes a darle una mayoría clara para avanzar “sin muros” ni bloqueos políticos.
En otros actos, incluso ha afirmado que el “oportunismo político” ha terminado por “pinzar” el proyecto de cambio que su gobierno venía impulsando, instando al diálogo y criticando los bloqueos como una forma de paralizar políticas públicas esenciales.
El dilema de la mayoría absoluta
Según las últimas encuestas publicadas días antes de los comicios, el PP de Guardiola mejoraría sus resultados respecto a 2023, pero quedaría a pocos escaños de la mayoría absoluta necesaria (33 diputados) para gobernar sin apoyos externos. Las estimaciones sitúan al PP en torno a 30 escaños, con Vox consolidándose en torno a 9 diputados, y el PSOE en caída, alrededor de 21 escaños.
Este escenario plantea dos posibles resultados:
Gobernar en minoría, con grandes dificultades para aprobar iniciativas clave como presupuestos o leyes, lo que podría dar pie a un escenario de bloqueo si PSOE y Vox se alinean en contra de las propuestas del PP.
Establecer pactos o acuerdos puntuales con Vox, que aunque más potentes tras los comicios, sigue siendo visto por Guardiola con cautela y rechazo en algunos sectores del PP, pese a que ella misma ha señalado que no pretendía levantar “cordones sanitarios” enfocados exclusivamente a Vox si no alcanza mayoría absoluta.
La campaña extremeña se ha visto marcada por fuertes acusaciones y contrapropuestas.
Líderes populares a nivel nacional, como Alberto Núñez Feijóo, han reforzado el discurso contra la “pinza” de PSOE y Vox, pidiendo al electorado que concentre el voto en el PP para evitar bloqueos y consolidar lo que llama “el cambio”.
Europa Press
Si el PP no logra la mayoría absoluta y se ve obligado a apoyarse en Vox, el paisaje político de Extremadura puede verse fragmentado y con un Ejecutivo vulnerable a presiones parlamentarias. Esto podría traducirse en un escenario de presupuestos vetados, repetición de votaciones clave o incluso nuevas convocatorias anticipadas si la cámara no logra acuerdos estables.
Además, aunque el PP busca presentarse como un partido centrado en la gestión y la gobernabilidad, la posibilidad de que PSOE y Vox coincidan en vetar iniciativas clave sigue siendo un riesgo político real que marcará el devenir político de la región en los próximos meses.











