Los adultos que reciben vacunas comunes tienen un 38% más de riesgo de padecer demencia y la enfermedad de Alzheimer
Miguel Fernández Chavalino.- En estos tiempos en que la virulencia de la gripe arrecia y a la par, los medios y autoridades sanitarias nos recomiendan la vacunación, no estaría de más conocer el estudio publicado en el National Library of Medicine por Antonios Douros , Zharmaine Ante, Samy Suissa, Paul Brassard sobre la interacción entre vacunas y demencia o enfermedad de Alzheimer. Es penoso y nauseabundo la manera en que los medios de desinformación esconden todo aquello que pueda perjudicar a la industria farmacológica.
Se trata del estudio más grande y riguroso jamás realizado sobre vacunas y demencia (original en inglés en internet: Common Vaccines and the Risk of Incident Dementia: A Population-based Cohort Study – PubMed ) y ha descubierto una relación profundamente preocupante: las vacunas comunes para adultos pueden provocar un riesgo significativamente mayor de demencia y enfermedad de Alzheimer.
El riesgo se intensifica con más dosis, se mantiene elevado durante una década completa y es más intenso con las vacunas de la gripe y el neumococo. Con cada nivel de ajuste estadístico, la señal no decrece: se vuelve más nítida, más consistente y cada vez más difícil de justificar.
Los adultos vacunados tenían un 38% más de riesgo de demencia. El modelo ajustado primario mostró que los adultos que recibieron vacunas comunes para adultos (influenza, neumococo, herpes zóster, tétanos, difteria, tos ferina) tuvieron un 38% más de riesgo de desarrollar demencia (OR 1,38). El riesgo de padecer Alzheimer es aún mayor: un 50 % más de riesgo.
Los resultados estadisticos indican: Demencia (todos los tipos):
*1 dosis de vacuna → OR ajustado 1,26 (riesgo 26 % mayor)
*2–3 dosis → OR ajustado 1,32 (riesgo 32 % mayor)
*4–7 dosis → OR ajustado 1,42 (42 % mayor riesgo)
*8–12 dosis → OR ajustado 1,50 (riesgo 50 % mayor)
*13 dosis → OR ajustado 1,55 (riesgo 55 % mayor)
La enfermedad de Alzheimer (EA) muestra la misma tendencia, e incluso más fuerte.
El mayor riesgo de demencia se presenta entre 2 y 4,9 años después de la vacunación (OR ajustada: 1,56).
Posteriormente, el riesgo disminuye lentamente, pero nunca vuelve a su nivel basal, manteniéndose elevado en todos los intervalos de tiempo. Después de 12,5 años, el riesgo sigue siendo significativamente elevado (OR ajustado 1,28), una persistencia incompatible con un “sesgo de detección” de corto plazo y que sugiere un impacto biológico de largo plazo.
Dos vacunas muestran asociaciones particularmente fuertes: Vacuna contra la gripe: Demencia: OR 1.39 → 39 % más de riesgo, Alzheimer: OR 1.49 → 49 % más de riesgo, Vacuna antineumocócica : Demencia: OR 1.12 → 12 % más de riesgo y Alzheimer: OR 1.15 → 15 % más de riesgo.
Estudio científico publicado en la biblioteca pública mas grande de asuntos médicos, a disposición de cualquiera que tenga internet y que ha pasado totalmente desapercibida por los medios de comunicación subvencionados y comprados por intereses criminales.
Mientras tanto son los medios como éste los que desinforman e intoxican e intentan alertar a la población de estudios científicos preocupantes sobre su salud.











