María Guardiola ganaría las elecciones extremeñas de forma aplastante y se acerca a la mayoría absoluta mientras el PSOE se hunde
María Guardiola ganaría las elecciones del próximo 21 de diciembre de forma aplastante y supondría la segunda vez en los 42 años de historia de la comunidad extremeña que el Partido Popular se impone en unos comicios autonómicos, según el sondeo de GAD3 para este diario. La candidatura de la actual presidenta de la Junta de Extremadura, que en 2023 logró 28 diputados, estaría en disposición el próximo domingo de llegar hasta los 31-32 escaños e igualar, por tanto, el mejor resultado conseguido por la formación en 2011, cuando tuvo 32 y gobernó en solitario gracias a la abstención de IU. El 43% de los sufragios (José Antonio Monago alcanzó el 46% de los votos) que arroja la encuesta supone una subida de más de cuatro puntos respecto a hace dos años y medio, pero aún resultaría insuficiente para gozar de mayoría absoluta, situada en los 33 diputados.
Guardiola necesitaría, en consecuencia, el apoyo o la abstención en una segunda votación de alguno de los otros tres partidos a los que el sondeo concede representación parlamentaria, de forma más probable Vox, socio de gobierno en la primera parte de la anterior legislatura y partido con el que ha alcanzado durante los últimos dos años y medios algunos acuerdos en materia fiscal o la derogación de la Ley de memoria democrática, sustituida por la Ley de concordia.
Esta vez, la formación de Santiago Abascal, que se está volcando en la campaña electoral extremeña, tendría una importante subida, con el 12,7% de los votos y entre 7 y 9 diputados. La otra vez debutó en el Parlamento extremeño con 5 y el 8,1% de los apoyos y entonces forzó su entrada en el Gobierno regional con una consejería.
El resultado de este sondeo refleja también el hundimiento del PSOE, cuyo suelo histórico quedaría situado en 19-20 escaños (en 2023 tuvo 28 y ganó en votos). La candidatura de Miguel Ángel Gallardo, a la espera de juicio el próximo mes de mayo por el caso David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno contratado en la Diputación de Badajoz en 2017, conseguiría casi 13 puntos menos (27,1%) que la del fallecido Guillermo Fernández Vara, a quien sustituyó también en 2024 como secretario general del PSOE de Extremadura.
A su izquierda, la marca electoral Unidas por Extremadura, conformada por Podemos, Izquierda Unida y Alianza Verde, con el apoyo también durante la campaña electoral de Sumar, crece de manera significativa y pasaría de cuatro diputados a seis (tres por cada provincia).
Aunque en número de escaños igualaría su mejor registro conseguido en las elecciones de 2015, cuando se produjo la irrupción de Pablo Iglesias en la política nacional, el apoyo de los votantes sería esta vez dos puntos superior a entonces (y cuatro más que en 2023), hasta alcanzar el 10% de las papeletas del 21-D.
Trasvase de votos
La candidatura de Irene de Miguel recibiría hasta el 11% de los votos procedentes de quienes apoyaron a los socialistas hace dos años y medio, aunque según el sondeo perdería la misma proporción en sentido inverso. En cualquier caso, la coalición consigue retener al 65% de sus votantes, mientras que la gran debilidad que demuestra el PSOE de cara al próximo 21-D es que no logra fidelizar ni a la mitad de los extremeños que en 2023 le votaron: se queda en un 49%, una cifra significativamente baja. Además, la sangría de apoyos también se produce hacia el PP, que recibiría hasta el 13% de los antiguos votantes socialistas.
Y, por último, Gallardo sufre otro problema consistente en la desmotivación del electorado de izquierda, circunstancia que en este caso también afecta a Unidas por Extremadura: en ambos casos, el 7% de sus votantes dicen que ahora lo harán en blanco y otro 4% que ni siquiera acudirá a votar. Pero el PSOE, además, añade otro 10% de indecisos que se han acogido a la opción de no sabe/no contesta, muy superior a la del resto de formaciones.
La movilización en cambio es alta en el bloque de la derecha, que consigue retener a sus votantes (el 79% en el caso del PP y el 73% en Vox) y captar otros nuevos. Además de ese mencionado 13% que pasaría de socialistas a populares, llama la atención el 19% de votos que se trasvasarían desde el partido de Abascal al PP, en lo que podría interpretarse como un intento de voto útil entre los electores extremeños para dar estabilidad al nuevo gobierno. A la inversa, votantes del Partido Popular que esta vez tienen pensado escoger la papeleta de Vox, sólo suponen el 9%, según la encuesta.
Por lo que se refiere a los candidatos, hay que destacar que Guardiola logra mucho apoyo entre los mayores de 65 años, sector de la población extremeña que la prefiere con mucha diferencia al resto de opciones y que le concede una nota de 6,2.
Por el contrario, Vox consigue el mayor respaldo electoral en el segmento de edad más joven, 18- a 29 años.












