Entrevistamos al asesor financiero Javier Rumbo Lorenzo y descubrimos cómo entiende realmente la relación con el cliente
El debate sobre cómo se asesora financieramente a las personas suele quedarse en la superficie: productos, rentabilidades, plazos, riesgos. Pero ¿qué pasa cuando quien ha trabajado casi veinte años dentro de la banca observa que, detrás de ese sistema, falta algo tan básico como escuchar? Esa es la pregunta que atraviesa la trayectoria de Javier Rumbo Lorenzo, un profesional que decidió replantearse su forma de entender las finanzas después de vivirlas desde dentro. Para él, el problema no es solo técnico, sino cultural: demasiada prisa por vender y poca disposición a comprender qué necesita realmente quien está al otro lado de la mesa.
En esta conversación, Javier Rumbo Lorenzo explica por qué decidió crear JP Financial junto a Pedro Muñoz Vargas, cómo entiende la coinversión aplicada al día a día y de qué manera la educación financiera pasó a ser una parte esencial de su forma de trabajar. Además, describe un método basado en preguntas claras sobre las necesidades y objetivos del cliente, con el fin de definir estrategias realistas y comprensibles. A partir de esa información, señala, es cuando resulta posible tomar decisiones que tengan coherencia y recorrido.
Después de casi dos décadas en banca, Javier Rumbo Lorenzo, ¿qué te hizo replantearse la manera de asesorar?
La experiencia me permitió ver cómo funcionaban los procesos internos y, al mismo tiempo, las limitaciones del modelo tradicional. Con el tiempo tuve claro que muchas decisiones se tomaban sin escuchar lo suficiente al cliente. Eso me llevó a plantearme un enfoque distinto, más centrado en la conversación y menos en la imposición de productos.
¿Ese fue el origen de JP Financial, que fundaste junto a Pedro Muñoz Vargas?
Sí. La idea surgió de preguntarnos cómo sería una firma en la que el cliente no tuviera que adaptarse a la estructura del asesoramiento, sino al revés. Queríamos un espacio donde la transparencia no fuera un eslogan, sino un punto de partida, y donde la coinversión se entendiera como un compromiso real.
Hablas de coinversión como elemento clave. ¿Por qué es tan central en tu propuesta?
Porque al invertir en los mismos productos que recomendamos, compartimos riesgos y decisiones. Eso cambia completamente la dinámica. El cliente percibe que su posición y la nuestra están alineadas. No se trata de colocar un producto, sino de avanzar juntos en la misma dirección.
Desde tu perspectiva, Javier Rumbo Lorenzo, ¿cómo se debe desarrollar la primera reunión con un cliente?
Lo fundamental es escuchar. En esa primera toma de contacto no hay prisa por proponer nada. Quiero saber qué objetivos tiene la persona, qué experiencias previas trae y qué le preocupa. Esa información es la base para cualquier estrategia posterior. Si ese paso no se respeta, todo lo demás pierde sentido.
Mencionas con frecuencia la importancia de la educación financiera. ¿En qué medida forma parte del trabajo diario?
Es imprescindible. Si alguien no entiende lo que está haciendo con su dinero, siempre estará tomando decisiones a ciegas. Explicamos los escenarios posibles, los plazos y los riesgos, porque la información es un mecanismo de confianza. No buscamos dependencia; buscamos que el cliente tenga criterio propio.
Además de tu papel en JP Financial, participas en distintas sociedades en España. ¿Qué aportan esas actividades a tu visión empresarial?
Son proyectos vinculados al crédito y al sector inmobiliario. Formar parte de iniciativas diversas permite ver cómo evoluciona el mercado desde varios ángulos. Eso ayuda a tomar decisiones más completas y a entender qué transformaciones pueden afectar al cliente a medio plazo.
JP Financial también ha entrado en el ámbito deportivo como patrocinador del RC Celta. ¿Qué buscaban con ese movimiento?
Es una forma de estar presentes en un entorno social fuerte. El deporte genera comunidad y conversación. Para una firma que intenta acercar las finanzas a las personas, participar en ese espacio aporta visibilidad y vínculo.
Mirando hacia atrás, ¿cómo resumirías tu recorrido profesional?
Diría que ha sido un proceso de adaptación constante. La banca me dio estructura y conocimiento; JP Financial me permitió desarrollar un modelo basado en la transparencia, la coinversión y el diálogo con el cliente. Cada etapa ha tenido su sentido y ha construido la siguiente.












