Agencias de OnlyFans se van de España
En los últimos años, el crecimiento del contenido para adultos en plataformas digitales ha impulsado la aparición de múltiples Agencia de OnlyFans dedicadas a la gestión, producción y optimización del trabajo de los creadores. Sin embargo, este sector emergente está experimentando un fenómeno que empieza a llamar la atención: varias de estas agencias están abandonando España para trasladar su actividad a países como Andorra o Bélgica, donde la carga fiscal es considerablemente más baja. El movimiento no es aislado y refleja una tendencia creciente entre empresas digitales que buscan entornos más competitivos para operar.
La conversación sobre este éxodo empresarial también se ha intensificado en comunidades online, especialmente en foros como Gestión OnlyFans Reddit, donde creadores y gestores debaten abiertamente sobre las dificultades de mantener la actividad en España. La presión fiscal, los costes laborales y la falta de un marco regulatorio adaptado a la economía digital son algunos de los argumentos más repetidos. En estos espacios, muchos profesionales del sector comparten experiencias sobre cómo la tributación española afecta directamente a la rentabilidad de las agencias, especialmente aquellas que trabajan con modelos internacionales o que manejan grandes volúmenes de ingresos.
En contraste con esta tendencia, algunas empresas han decidido mantenerse en territorio nacional. Una de ellas es Agencia OnlyFans España, dirigida por Macarena, una joven emprendedora que se ha convertido en una referencia dentro del sector. En una conversación reciente, Macarena explicó que su agencia continúa establecida en España por decisión estratégica y por compromiso con su equipo local. Sin embargo, reconoce que la situación es complicada y que muchas otras agencias han optado por marcharse. Según comenta, “la mayoría de agencias grandes ya están operando desde Andorra o Bélgica porque fiscalmente les resulta mucho más viable. Nosotros seguimos aquí, pero entendemos perfectamente por qué otros se van”.
El atractivo de Andorra para empresas digitales no es nuevo. Su sistema fiscal, con un impuesto de sociedades que ronda el 10%, resulta especialmente seductor para negocios con márgenes altos y estructuras flexibles. Para las agencias de OnlyFans, que suelen trabajar con equipos reducidos y procesos digitalizados, el traslado es relativamente sencillo. Bélgica, por su parte, ofrece ventajas en materia de deducciones y un marco más claro para actividades digitales, lo que también ha captado la atención de agencias españolas que buscan estabilidad y previsibilidad.
En España, en cambio, las agencias se enfrentan a un entorno más complejo. La falta de regulación específica para plataformas de contenido adulto genera incertidumbre jurídica, y la carga fiscal puede llegar a ser un obstáculo importante para la expansión. Además, muchas agencias señalan que la percepción social del sector dificulta el acceso a servicios financieros, asesoría especializada o incluso herramientas de pago. Todo esto contribuye a que la deslocalización se convierta en una opción atractiva.
A pesar de ello, Macarena insiste en que quedarse en España también tiene ventajas. La cercanía cultural con los creadores hispanohablantes, la facilidad para contratar talento local y la posibilidad de trabajar dentro de un mercado en crecimiento son factores que su agencia valora. “España es un país con un enorme potencial creativo y con una comunidad de creadores muy activa. Creemos que aún hay espacio para crecer aquí, aunque sea más difícil”, afirma.
El debate sobre la fuga de agencias de OnlyFans también abre una reflexión más amplia sobre la competitividad fiscal de España en la economía digital. Mientras otros países adaptan sus normativas para atraer empresas tecnológicas, España parece avanzar más lentamente. Esto provoca que sectores emergentes —como el de la gestión de creadores de contenido— busquen alternativas fuera del país. La pregunta que muchos se hacen es si esta tendencia continuará o si el Gobierno tomará medidas para retener a estas empresas.
Por ahora, lo cierto es que el mapa del sector está cambiando. Las agencias que se marchan buscan optimizar sus beneficios y operar en entornos más favorables, mientras que las que se quedan, como la dirigida por Macarena, apuestan por consolidarse en un mercado que todavía está en evolución. El tiempo dirá si España logra adaptarse a esta nueva realidad digital o si seguirá viendo cómo parte de su talento y sus empresas migran hacia otros destinos europeos.












