Jorge Bustos- Mira, están sucediendo tantas cosas graves a la vez que quizá lo más inteligente sea empezar por lo peor, pero lo por lo peor del mundo, y luego ir mejorando. Esto es como el Nuevo Testamento, pero contado al revés. Vamos a empezar por el Apocalipsis y así terminamos en Navidad. ¿Y a qué apocalipsis me refiero? Pues a la tercera guerra mundial, naturalmente. Mira, en Cou, porque yo tuve la fortuna de escapar por los pelos de la LOGSE y cursar Cou, teníamos a un profesor de historia contemporánea que era fascinante, don Juan José Sarmiento.

El aviso de Mark Rutte

En mi colegio todos los profesores tenían un mote, un mote despectivo, pero el de historia no. Él era el Sarmiento sin más, a secas. Y eso era una señal de respeto unánime. Los alumnos podíamos plantearnos hacer pellas de cualquier clase menos de historia, menos de la suya, pero por puro gusto, porque era un espectáculo oírle explicar la historia de Europa desde Napoleón hasta la fundación de la Unión Europea. Y cuando llegábamos a Hitler o a Stalin o a la bomba atómica o a la muerte industrial de millones de jóvenes como nosotros en los campos de batalla por culpa del nacionalismo y del extremismo ideológico, a veces don Juanjo empezaba la clase así: “la tercera guerra mundial en la que todos vosotros moriréis” y claro, lograba captar inmediatamente nuestra atención.

Bueno, pues Mark Rutte hizo ayer con todos los europeos lo mismo que hacía don Juanjo Sarmiento con sus alumnos de Cou. El jefe de la OTAN es consciente de que los europeos no son conscientes del abandono en que nos sume la nueva estrategia de seguridad nacional de Estados Unidos, que básicamente consiste en respetar a Putin y a China y en despreciar a Europa para que se las arregle sola, para que nos la arreglemos sola. Por eso Rutte dijo ayer que Rusia podría estar lista para usar la fuerza militar contra la OTAN en un plazo de 5 años. Imaginen, ha dicho textualmente eh Rutte, “que Ucrania cae bajo la bota de la ocupación rusa, la OTAN se vería entonces obligada a aumentar sustancialmente su presencia militar a lo largo del flanco este. Y en ese trance los europeos añorarían los días en que el 3,5% del PIB destinado a defensa era suficiente”.

Y el secretario general de la Alianza Atlántica o de lo que queda de ella, remató su discurso así, atento: “los aliados deben estar preparados para la escala de guerra que nuestros abuelos y bisabuelos soportaron”. ¿Cómo te quedas? Una frase así haría palidecer hasta la noticia hipotética de que acaban de sacar esposados de Moncloa a Pedro y a Begoña. Claro, comparado con la aniquilación nuclear del planeta, la implosión de un gobierno corrupto y machista en la península ibérica es un problema menor. Pero bueno, mientras llega el apocalipsis mundial, los periodistas Tendremos que ocuparnos del apocalipsis nacional, del desmoronamiento de este edificio de cartón piedra que es el sanchismo.

Una nueva denuncia de acoso sexual en el PSOE

Vamos a ir por partes. Por el frente parlamentario empezamos. Ayer el gobierno encajó la derrota definitiva de su proyecto de presupuestos. Pedro Sánchez hizo de galgo de Paiporta una vez más, huyendo del hemiciclo para que María Jesús Montero se comiera sola el fracaso de la senda de estabilidad que tumbaron los votos de PP, Vox, Junts y UPN, además de la abstención de Podemos y además del no voto del preso de Soto del Real, el diputado José Luis Ábalos, del que enseguida vamos a hablar. Claro, en cualquier democracia europea, el naufragio presupuestario provoca la disolución inmediata de las cámaras y la convocatoria adelantada de elecciones. Pero Pedro aún tiene muchas canciones que recomendarnos en TikTok.

Y luego está el ‘me too’ socialista, esta cascada de acusaciones de acoso por parte de mujeres socialistas contra sus propios jefes en el partido. Lo que empezó con el ocio nocturno de Tito Berni, siguió con los audios tabernarios de Ábalos y Koldo y continuó con la bragueta de Paco Salazar, no terminó con la dimisión del presidente de la Diputación de Lugo y todavía alcalde de Monforte, porque hay un nuevo caso, el cuarto ya, que se ha conocido hace unas horas, es el vallisoletano Javier Izquierdo, que anoche presentó su dimisión como miembro de la ejecutiva del PSOE, donde era el responsable de estudios y programas, se conoce que le gustaba estudiar otras cosas, y que también deja su acta de senador por Valladolid.

Él dice en un mensaje en redes sociales que lo hace para dedicarse a otras tareas, pero varios medios apuntan a que detrás de esta renuncia preventiva hay otro presunto caso de acoso que está a punto de salir y seguramente no será el último. Por eso cunde el pánico entre otros jerarcas socialistas que no practicaron con sus compañeras y subordinadas ese feminismo que predicaban.

Y ojo, puede que desde el punto de vista penal muchas de estas denuncias de acoso acaben decayendo por falta de pruebas y así debe ser en un estado de derecho garantista. Pero desde el punto de vista político, el daño reputacional para el partido que presumía de ser el más feminista de la historia es enorme y es merecido, porque la izquierda ha liderado la demolición de la presunción de inocencia durante décadas por fanatismo y ahora está probando su propia medicina. El voto femenino huye del PSOE como de las zarpas de Paco Salazar.

El botón de los hidrocarburos

Y por último, y este es el más gordo, tenemos el Frente Judicial y Policial que se estrecha por día, bueno, por días no, por horas. Si parpadeas, te pierdes una detención, un arrestro, un registro, una noche más en el calabozo de alguna figura del sanchismo. Ayer detuvieron al constructor Antxon Alonso, el socio de Santos Cerdán en Servinabar. Fue en el marco de las diligencias que instruye la Audiencia Nacional contra la Fontanera Leire Díez y Vicente Fernández, el expresidente de la SEPI y mano derecha de María Jesús Montero, que ayer negaba haber contactado con él en los últimos años. Ya, ya, si es que de lo que le acusan es de lo que hacía cuando estaba a tu lado. Le acusan de amañar contratos de obras públicas.

Este Fernández acumuló un patrimonio de más de 5 millones y seis viviendas en Madrid, Marbella y Sevilla. La operación de la UCO se completó con un total de 19 registros en varias empresas públicas, la SEPI, Forestalia, ENUSA, esta es la del uranio, Mercasa y en domicilios de Madrid, Zaragoza, Sevilla y Navarra. O sea, lo que viene siendo una trama nacional de corrupción, corrupción sistémica socialista. Pero es que ayer, además, salió otro informe de la UCO sobre la trama de hidrocarburos.

Ojo con esta trama porque maneja bastante más pasta o manejaba que las mascarillas, el petróleo más caro. Y ese informe estima que la red gastó 1 millón de euros para que el entonces ministro José Luis Ábalos les ayudará a lograr la licencia para operar en el mercado mayorista. Voy a leerte un entrecomillado sacado de los chats de la trama con perdón, pero tengo que entonarlo como ellos lo dirían. “Hijo p*** al putero. Ha sido pillar la casa y le da al botoncito”. Traducido al lenguaje penal: los agentes creen que la empresa de Aldama sobornó al ministro de licenciosas costumbres con un chal en Cádiz valorado en casi 600.000 pavos para que mediara con las ministras Teresa Ribera y Reyes Maroto para que le diera la licencia a la empresa de la trama. Y efectivamente dieron al botoncito. Pura mafia.

Pero es que ayer hubo más. Porque la UDEF ayer detuvo al consejero delegado y al presidente de la aerolínea Plus Ultra de capital venezolano por un presunto delito de blanqueo de capitales, de nuestros capitales, porque te recuerdo que fue rescatada Plus Ultra por la SEPI del tal Fernández por 53 millones de euros a pesar de tener un solo avión en su flota. Pero, ¿qué rescate es ese?. Hombre, muy estratégica no parecía una aerolínea de un solo avión y por eso declaró Ábalos al periódico El Mundo que él se negaba a rescatarla, pero que fue la presión de José Luis Rodríguez Zapatero la que terminó surtiendo efecto.

Cuidado, señor expresidente del gobierno, cuidado, porque empiezan a caer tus amigos aquí y puede que pronto caigan también tus amiguitos del otro lado del Atlántico gracias al heroísmo de la oposición liderada por María Corina Machado.