Hasta la coronilla de Pedro Sánchez
Fraguas.- Parece ser que todo el mundo desprecia al citado. Parece ser que todo el mundo afea la fea costumbre de la habilidad facilona del Decreto. Parece como si el miedo a una dictadura se instalara en el párpado del ojo avizor que se le suponía al español. Y parece ser que el trilero de la Moncloa va, por delante de todos, tres pasos antes de la foto finis.
Si todavía hay quien sueña que Pedro Sánchez vaya a lamer barrotes; pues que espere sentado.
Pedro Sánchez sabe que no es presidente de una democracia. Pedro Sánchez sabe que todo lo que ha hecho, lo realizó bajo el marcó de la Constitución o bajo el vacío de ésta. Así aunque se derrumbe su circunstancia, aunque caigan hermanos, mujeres, amigos, compañeros de viaje o de casa de diversión de moral distraida; él seguirá en pie. Porque él no ha hecho absolutamente nada que no le permita el sistema.
Y es que el sistema le permite hasta ser un delincuente, si él lo quisiera.
Gobernar sin presupuestos o gobernar atacando a la oposición. Gobernar a base de Decretos-ley o lavándose la cara a base de subvenciones a los medios. Inflar la deuda con paguitas para conseguir votos.
Regalar oportunidades a dedo y otorgar micro subvenciones a no se sabe quien a diestro y siniestro. Conseguir que España se derrumbe en el abismo de la inflación y minar la moral religiosa de un pueblo que fue católico, que es católico y que quiere seguir siendo católico. En definitiva, gobernar contra tu propio pueblo, no es motivo de prisión. Es motivo de estulticia; pero de la propia nación y él lo sabe.
El sistema está diseñado para protegerle. La fiscalía es su redil, la judicatura es el campo vigilado por su mirada. Y en caso de que en esta haya algún díscolo que se crea lo de la independencia judicial, ahí están los partidos de la oposición que jamás permitirán agravio contra él, sabiendo que es moneda de vuelta y de gran valor. Hoy por ti y mañana por mi.
Sánchez duerme tranquilo.
Pero voy a más: Es que aunque se le encontrara “mácula inmensa” No puede ser juzgado, si no es con el permiso de la Cámara. Y todos sabemos que ésta es bolsa ávida de generosas coimas políticas.
Sánchez duerme muy tranquilo.
Así que, amado lector, no ayuda mucho aquel que en televisión le augura prisión o que vende el tiempo de libertad en acciones venideras del Presidente.
Nada de eso es factible. Incluso cuando deje de ser presidente, será protegido por la oposición; pues el régimen del 78 es la manta que calienta el cuerpo que te roba derechos y libertades y que te asfixia económicamente para engordar la manta que arropa al presidente. Un uríboro insaciable que autodevora su cuerpo; pero se nutre de ti; pues estás en él.
Quizás para quemar a la serpiente que se esconde en el zarzal, haya que quemar el zarzal. Es lo más lógico.
Y si no es así, Sánchez dormirá bien; pero usted no











