Años de silencio ante el acoso del secretario del PSOE en Torremolinos
La tibia respuesta del PSOE ante la denuncia de una militante de la formación política al secretario local y portavoz en el Ayuntamiento de Torremolinos (Málaga), Antonio Navarro, no ha hecho sino encender los ánimos en un momento en el que el partido está en el punto de mira tras las múltiples denuncias al exdirigente y exasesor de la Moncloa, Paco Salazar.
Ha tenido que transcurrir casi un mes, desde que la denunciante acudiese a denunciar los hechos ante la Fiscalía, que resolvió abrir diligencias, y varios años desde que el entorno de la militante e incluso dirigentes del partido, conocieran de los mensajes que el denunciado le mandó de manera reiterada.
Ahora, la dirección nacional de Ferraz, ha resulto suspender cautelarmente de militancia a su líder en Torremolinos, mientras que la dirección local del partido ha emitido un comunicado que dicen suscribir ocho mujeres de la ejecutiva en el que aseguran haber sido «testigos de la relación mantenida entre ambos, de la complicidad, con muestras de cariño y sin existir atisbo de ninguna posición de supremacía, acoso o agresión».
En el documento, defienden que Navarro, se ha comportado siempre de manera «respetuosa»y lamentan el «juicio mediático injusto» al que aseguran se le está sometiendo.
Este sector que emerge para defender al dirigente cuestionado, abunda en que nunca vieron nada sospechoso, si bien el caso de supuesto acoso sexual ha calado en el seno de la organización del PSOE y motivado la apertura de los pertinentes protocolos.
En el seno del PSOE, reivindican su compromiso con la igualdad de género y el rechazo a cualquier forma de acoso, pese a que reconocen que, lo ocurrido, puede “afectar gravemente a la imagen de un partido tocado, que puede quedar hundido». Así las cosas, un grupo de mujeres del entorno socialista de Torremolinos ha suscrito un manifiesto con el que expresan su «absoluta a cualquier forma de acoso, violencia o conducta machista, venga de quien venga y ocurra donde ocurra».
El texto, firmado por la secretaria de Igualdad de la formación política de manera genérica, se afirma que «ningún partido, ninguna institución y ninguna organización está por encima del bienestar, la dignidad y la seguridad de las mujeres».
Con todo, se expresa el «total apoyo y socorro» a la denunciante por la «valentía» que ha demostrado al denunciar los hechos acontecidos.
De igual modo, el escrito conmina a mujeres «que puedan encontrarse en una situación similar, dentro o fuera de nuestro partido», a que alcen la voz, pese a reconocer que «implica un enorme coste emocional, personal y político». Por último, reivindica «un PSOE que sea ejemplo de igualdad, justicia y respeto. Que escuche, acompañe y proteja a quienes denuncian. Que no normalice ninguna forma de violencia. Que honre su historia feminista no solo con palabras, sino con hechos».
El escrito, inicialmente emitido por la secretaria de Igualdad ha sido ampliamente respaldado por históricas del socialismo malagueño como Marisa Bustinduy, Chiqui Gutiérrez del Álamo, Emelina Fernández, Amparo Bilbao, Rosa Torres, Remedios Martel, Paloma Alonso y Pilar Oriente.
También por alcaldesas como Antonia García, Mariló Narváez y Sagrario Fernández; las diputadas nacionales Mari Nieves Ramírez e Isabel Pérez; las parlamentarias andaluzas Alicia Murillo e Isabel Aguilera; y las diputadas provinciales Desiré Cortés y Patricia Alba.
De igual modo, también por las concejalas en el Ayuntamiento de Málaga Rosa del Mar Rodríguez y Carmen Martín; la exsenadora Estefanía Martín Palop,la exparlamentaria Beatriz Rubiño, la exviceconsejera Montse Reyes, la ex diputada nacional Begoña Tundidor, referentes feministas como Meli Galarza y Andrea Barbotta e integrantes de la ejecutiva provincial del PSOE como Ana Villarejo, Emma Molina, y Soraya García. El manifiesto lo han apoyado mujeres socialistas de todas las comarcas de la provincia.
De momento, Antonio Navarro mantiene su cargo de concejal en Torremolinos y de diputado provincial, circunstancia que habría motivado el distanciamiento entre ambos a partir de las elecciones municipales del año 2023; dos años después y tras ser reelegido secretario general del PSOE de Torremolinos, las diferencias entre ambos se agudizaron, según el relato que ha trascendido del entorno de ambos.
Navarro fue suspendido cautelarmente de militancia, mientras se resuelve el procedimiento abierto. El documento precisa que del análisis de la información conocida por la Comisión Ejecutiva Federal se desprende que presuntamente podría haber incurrido en lo establecido en dos artículos del Estatuto Federal, calificados como falta grave y muy grave.












