María Jesús Montero admite que “conocía la denuncia” por acoso sexual contra el líder socialista en Torremolinos pero “no su contenido”
La vicepresidenta del Gobierno y secretaria general del PSOE de Andalucía, María Jesús Montero, ha admitido que conocía la denuncia contra el líder socialista en Torremolinos, Antonio Navarro, pero “no su contenido”, el acoso sexual a una militante socialista que ha puesto el tema en conocimiento de la Fiscalía.
Respecto al caso de Torremolinos, ha explicado que ella conocía que se había interpuesto una denuncia en el partido, pero desconocía el contenido porque el protocolo tiene “un intimidad que hay que respetar”.
Una vez que conocieron que había puesto denuncia ante la Fiscalía, ella anticipó al partido que pediría la suspensión de militancia si se abrían las diligencias, como así ha ocurrido.
Montero espera que no sólo termine el proceso interno, sino que también la Fiscalía pueda obtener toda la información “para que se pueda llegar al final”.
Montero cree que ante las denuncias de acoso sexual contra dirigentes socialistas, los tiempos del partido son “excesivamente largos”, por lo que pide “acelerar” los procedimientos y dar “más acompañamiento” a las denunciantes.
En el caso de Salazar, ha asegurado que tras las denuncias de acoso sexual se dedicó su actividad privada, que ella desconoce, y que no tiene “ningún tipo de contrato” con Moncloa, con el PSOE o con el PSOE andaluz.
El diario ‘El Debate’ apunta este viernes a que hay una segunda mujer que ha denunciado haber recibido mensajes de contenido sexual enviados por Antonio Navarro, líder del PSOE de Torremolinos.
El PSOE reconoce, internamente, no haber estado “a la altura” con las denunciantes de Salazar
El PSOE reconoce en un comunicado interno remitido a cargos del partido que no estuvo “a la altura” con las mujeres que denunciaron al excargo de Moncloa y Ferraz Francisco Salazar y que no ha “arropado” lo suficiente a las denunciantes. “Nos duele que haya sucedido”, señalan en el texto al que ha tenido acceso Europa Press, que lleva el logotipo del PSOE y tiene fecha de este viernes 5 de diciembre en el que dan una explicación punto por punto de los hechos de los últimos meses y las acciones que ha llevado a cabo el partido.
“La comunicación con las personas denunciantes anónimas no ha estado a la altura y precisa de ser mejorada”, señala el texto después de que las víctimas se quejasen de que el partido no se había puesto en contacto con ellas cuatro meses después de haber presentado las denuncias por el canal interno de Ferraz.
Los socialistas admiten que el contenido de las denuncias publicadas detalla “comportamientos repugnantes, intolerables e incompatibles con los valores del Partido Socialista”.
“Lamentamos no haber arropado suficientemente a las personas que han presentado las denuncias. Nos duele que haya sucedido”, señala el argumentario.
El PSOE trata así de aplacar la rebelión de las mujeres socialistas que han estallado por la inacción ante las denuncias de acoso sexual contra dirigentes del partido.
Son tres las mujeres de la dirección señaladas por sus compañeras. La número 2, la vicepresidenta del Gobierno y vicesecretaria general María Jesús Montero, la secretaria de Organización Rebeca Torró, y la secretaria de Igualdad Pilar Bernabé hacia la que se dirigen todas las críticas e incluso la exigencia que ha hecho este viernes el PP de que sea cesada como Delegada del Gobierno.
El gobierno de Pedro Sánchez trata de distanciarse de Francisco Salazar, acusado de acoso sexual, pese a que ocupó el cargo de director de Estudios de Presidencia del Gobierno, junto a Pedro Sánchez.
El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, aseguró este viernes que no sabía nada. “Conocía” a Salazar, puesto que “tuvo distintos puestos de responsabilidad” en La Moncloa y en el PSOE pero “nunca” dependió laboralmente de él, aunque el Ministerio de Presidencia le pagaba la nómina.
Claro que si no dependía de él, dependía del Presidente del Gobierno, le han preguntado en el Senado, pero el lo ha negado. “Falso” ha replicado, Salazar “no dependía nunca directamente del presidente del Gobierno”.
Bolaños también manifestó que no le llegó “ninguna” denuncia de mujeres que hubieran sido acosadas por Salazar y que si el PSOE lleva o no a esta persona ante la Fiscalía es algo que “tiene que ver” con su formación política y no con el Gobierno.
Displicente también se mostraba al respecto el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, quien afirmó este viernes en Bruselas al ser preguntado al respecto que “no conozco el expediente, no es mi responsabilidad. Yo confío plenamente en quien tiene que hacerlo para tomar las decisiones que tenga que tomar”.
López “confía plenamente” en la actuación de “quienes dirigen el asunto” dentro del partido, que creen que es mejor esperar a ver cómo evoluciona la investigación interna antes de llevarlo a la Fiscalía pese a voces como la de la exvicesecretaria general del PSOE Adriana Lastra, que ha pedido a la formación que ponga este asunto “de manera inmediata” en conocimiento del Ministerio Público.
“Las mujeres estamos hartas del machismo galopante en España”, aseguraba la vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz, que exigía “contundencia” al PSOE ante las denuncias por presunto acoso sexual contra el exdirigente y exasesor de Moncloa Francisco Salazar. “Actúese con contundencia”, ha exhortado.
Mientras, el líder de Vox, Santiago Abascal ve “muy propio” del PSOE que haya intentado esconder las denuncias por acoso sexual contra Paco Salazar ya que se trata de un partido que “se está comportando como una mafia en todos los aspectos”.
“Estamos ante un partido que sería un chiste si no fuera porque tiene el poder, estamos ante un partido que realmente ya solo está en una huida hacia delante para proteger a un personaje sin escrúpulos como el presidente del Gobierno, que necesita el poder para eludir la acción de la justicia”, concluyó.













