Un cuarto de siglo transformando el bienestar en casa

Cuando pensamos en un jacuzzi doméstico, solemos imaginar un rincón de paz, agua caliente y silencio. Pero detrás de esa idea hay una evolución tecnológica y estética que ha cambiado por completo la forma en la que disfrutamos del bienestar en casa. Empresas como Aquagrup, con casi 25 años de trayectoria, han sido testigos directos de esa transformación. Desde los primeros modelos de hidromasaje hasta los spas actuales, mucho más eficientes y sofisticados, el sector ha dado un salto enorme.

Aquagrup trabaja con marcas internacionales de referencia y ofrece soluciones llave en mano tanto para viviendas como para hoteles, centros deportivos y espacios wellness.

De un capricho puntual a una pieza clave del wellness moderno

Los primeros jacuzzis que llegaron a España a finales de los 90 estaban concebidos como un producto premium y poco estandarizado. Su mantenimiento era complejo, consumían mucha energía y apenas ofrecían personalización. Con el paso del tiempo, y gracias a la digitalización y a nuevos materiales, estos equipos se han adaptado a las necesidades reales de los usuarios. La evolución se percibe, sobre todo, en aspectos como:

• Sistemas digitales para controlar temperatura, filtración y jets.
• Consumos energéticos ajustados para uso continuado.
• Diseños ergonómicos que mejoran la postura y el confort.
• Materiales robustos como el solid surface o resinas exteriores resistentes al sol y la lluvia.

Esta mejora ha permitido que los jacuzzis se integren en terrazas, jardines o áticos sin necesidad de grandes obras.

Nuevas formas de disfrutar el agua

Uno de los cambios más claros en este tiempo ha sido la incorporación del hidromasaje exterior. Lo que antes parecía exclusivo de hoteles o centros wellness ahora se ha convertido en una experiencia accesible en casa. La clave ha estado en mejorar la durabilidad de los equipos para soportar lluvia, viento, cambios de temperatura y exposición solar.

Antes de ver cómo se ha logrado, conviene recordar que abrir el wellness al exterior ha cambiado también la forma de diseñar jardines y terrazas.

Materiales más resistentes y estéticamente cuidados

Las carcasas actuales imitan madera sin sufrir deformaciones, el aislamiento térmico ha mejorado notablemente y los sistemas de depuración necesitan cada vez menos intervención. Esto permite instalar jacuzzis en zonas abiertas sin preocuparse por el deterioro o el mantenimiento constante.

La idea es sencilla: crear espacios de bienestar reales, cómodos y fáciles de gestionar en el día a día.

Soluciones sin obras: una tendencia que no deja de crecer

En paralelo al crecimiento del spa doméstico, ha aumentado también el interés por alternativas como la piscina sin obras. Estos modelos, que se instalan sin necesidad de excavación, han abierto la puerta a tener una zona de baño, incluso en viviendas que antes no se lo planteaban. Muchas familias optan por estas opciones porque permiten:

• Instalar la piscina en pocas horas.
• Reubicarla si se cambia la distribución del jardín.
• Evitar obras largas y permisos complejos.
• Reducir el consumo energético gracias a sistemas compactos.

El concepto de bienestar se vuelve más flexible y accesible, algo impensable hace apenas dos décadas.

Dónde se prueban hoy los jacuzzis que veremos mañana

Los avances del sector no se entienden sin espacios donde los usuarios puedan tocar, comparar y probar diferentes modelos. Por eso, Aquagrup ha apostado por showrooms en Barcelona y Madrid que permiten experimentar con los últimos diseños antes de decidirse. Allí, el equipo técnico asesora sobre ubicación, requisitos de instalación y opciones de personalización.

Este acompañamiento ha sido fundamental para profesionalizar el sector y garantizar instalaciones seguras y duraderas tanto en proyectos privados como profesionales.

Un futuro que apuesta por la eficiencia y el diseño

El hidromasaje no deja de evolucionar: sistemas más silenciosos, consumos reducidos, iluminación integrada, aromaterapia y soluciones pensadas para integrarse en cualquier entorno. Y todo ello con un enfoque que combina eficiencia, ergonomía y una estética cada vez más cuidada.

Si algo demuestran estos 25 años es que el jacuzzi ha pasado de ser un lujo puntual a convertirse en una pieza natural dentro del hogar. Un espacio para desconectar que, gracias a la tecnología, se adapta a cada usuario con más precisión que nunca.