La cadena pública británica BBC ha sido acusada de manipular un discurso de Donald Trump para que pareciera que incitaba a sus seguidores a asaltar el Capitolio, según un informe interno de 19 páginas filtrado a The Telegraph. El documento, elaborado por Michael Prescott —exasesor del Comité de Normas Editoriales de la BBC—, denuncia que el programa Panorama emitido en octubre del año pasado «engañó completamente» al público y tergiversó las palabras del presidente estadounidense.

El episodio, titulado Trump: A Second Chance?, fue difundido una semana antes de las elecciones de Estados Unidos y mostraba a Trump supuestamente diciendo que marcharía con sus seguidores hacia el Capitolio para «luchar con todas sus fuerzas». En realidad, el mandatario había dicho que iría con ellos «para hacer oír pacíficamente y patrióticamente sus voces». El programa unió fragmentos de su discurso emitidos con casi una hora de diferencia, creando una frase inexistente.

El dossier denuncia que esta manipulación fue acompañada de imágenes de hombres ondeando banderas y marchando hacia el Capitolio, pese a que esas tomas fueron grabadas antes de que Trump comenzara a hablar. El montaje «distorsionó por completo los hechos del día», según Prescott, e «hizo decir al presidente cosas que nunca dijo«.

El exasesor afirma que sus repetidas advertencias fueron ignoradas por los máximos responsables de la BBC, entre ellos su presidenta Samir Shah y la jefa de noticias Deborah Turness.

Las consecuencias políticas no se han hecho esperar. Los conservadores británicos han exigido una investigación inmediata. Nigel Huddleston, portavoz de Cultura en la oposición, ha calificado el caso de «revelación extremadamente preocupante que pone en riesgo la reputación de la BBC«. El ex primer ministro Boris Johnson ha sido más contundente: «La BBC ha manipulado el discurso de Trump para que parezca que incitó a un motín. Es una total desgracia«.

Donald Trump Jr., hijo del presidente estadounidense, ha acusado a la cadena de difundir «noticias falsas» y ha afirmado que los reporteros británicos «son tan deshonestos como los americanos». Por su parte, Nigel Farage, líder del partido Reform UK, ha ironizado sobre la pérdida de confianza ciudadana: «No es de extrañar que cada año menos gente pague la tasa de la BBC«.

El escándalo se produce en un momento delicado para la cadena pública, que afronta negociaciones con el Gobierno británico por la renovación de su carta real en 2027. El dossier también menciona casos de «censura efectiva» en la cobertura del debate transgénero y parcialidad en la información sobre la guerra en Gaza.