Zohran Mamdani.

Jonathon.- Zohran Mamdani, el recién elegido alcalde de la ciudad de Nueva York, pertenece a esa rara pero creciente clase de políticos que surgen en Occidente: los musulmanes socialmente liberales. Por un lado, Mamdani ha hecho hincapié en su fe islámica (¿alguien recuerda el Ramadán?). Por otro, incluyó posturas sobre el aborto y los derechos LGBT en el centro de su programa político y las defendió con vehemencia.

En un artículo de opinión de 2024 , Mamdani calificó a Nueva York como un «refugio seguro para los abortos», instó a votar «sí» a la Proposición 1, una enmienda constitucional para proteger el aborto, la FIV y el control de la natalidad, y advirtió que se necesitaban protecciones constitucionales para garantizar que los «activistas antiaborto» nunca tuvieran éxito en Nueva York.

En julio, recibió el respaldo de Planned Parenthood; la organización hizo hincapié en sus ambiciosos planes para ampliar la cobertura del aborto y atacar los centros de ayuda para mujeres embarazadas en crisis. El comunicado decía, en parte:

Su programa electoral propone duplicar la financiación tanto del Centro de Acceso al Aborto de la Ciudad de Nueva York como del Fondo de Acceso al Aborto de Nueva York (NYAAF), garantizando que cualquier persona pueda acceder a la atención del aborto independientemente de sus ingresos o estatus migratorio. Sus planes también incluyen una inversión de 65 millones de dólares en clínicas públicas y proveedores de atención de salud sexual y reproductiva para ampliar el acceso a la atención de afirmación de género y exigir a las instituciones de salud privadas que se han negado a brindar esta atención esencial.

Mamdani también declarará a la Ciudad de Nueva York ciudad santuario para las personas LGBTQ+, ofreciéndoles seguridad y esperanza ante la creciente violencia a nivel nacional.

En un cuestionario para candidatos en abril, Mamdani enfatizó su apoyo tanto al aborto libre sin restricciones como a los tratamientos de cambio de sexo totalmente financiados para personas de todas las edades, calificándolo como una obligación moral. En el mismo cuestionario , recalcó su compromiso de combatir los centros de ayuda para mujeres embarazadas en crisis: «Debemos hacer cumplir la Ley Local 17, que protege a los neoyorquinos de la información falsa difundida por estos centros, incluyendo mentiras sobre la seguridad del aborto y los medicamentos».

Mamdani también ha comprometido 65 millones de dólares para que «proveedores públicos» realicen cambios de sexo; ha prometido emprender acciones legales contra aquellas instituciones que hayan dejado de prestar dichos «servicios»; y ha prometido crear una Oficina de Asuntos LGBTQI+ que establecerá un «Programa de Desarrollo de la Fuerza Laboral Trans administrado conjuntamente con 3 millones de dólares en fondos y establecerá una iniciativa (de 2 millones de dólares de la Universidad de la Ciudad de Nueva York) para proporcionar becas y apoyar el aumento de neoyorquinos trans que trabajan en educación, trabajo social y atención médica».

La prensa dominante se ha apresurado a presentar la victoria de Mamdani como un triunfo para los musulmanes estadounidenses; de hecho, The New York Times lo expresó así explícitamente . Pero este socialista demócrata, defensor del aborto, de las personas transgénero y de la comunidad LGBT, no es el tipo de persona que viene a la mente al oír la frase «político musulmán». De hecho, probablemente no sea el tipo de persona en la que la mayoría de los musulmanes piensan cuando imaginan a un candidato que defienda sus valores. Mamdani —al igual que Ilhan Omar, Rashida Tlaib y el alcalde de Londres, Sadiq Khan— es el tipo de persona que los progresistas imaginan que son todos los musulmanes.

La realidad, por supuesto, es muy diferente, como lo demostró un curioso incidente ocurrido en Michigan en 2023. Los progresistas sociales eligieron un consejo municipal de mayoría musulmana en Hamtramck. El consejo municipal votó de inmediato a favor de prohibir las banderas del Orgullo en propiedades municipales. Los progresistas sociales se mostraron conmocionados, horrorizados y, curiosamente, afirmaron sentirse traicionados . Pensaban que iban a obtener musulmanes mamdani. En cambio, obtuvieron… bueno, musulmanes musulmanes , y esto les resultó una sorpresa bastante desagradable.

Mamdani, sin embargo, es esencialmente la versión musulmana de una sacerdotisa anglicana con atuendo clerical LGBT: finge ser una figura religiosa mientras actúa como revolucionario. Se puede decir lo que se quiera de los musulmanes, pero no son partidarios del aborto ni simpatizan con la ideología LGBT. Mamdani es musulmán como Joe Biden era católico, y precisamente por eso los defensores de la vida en la ciudad de Nueva York se enfrentarán a una lucha tan ardua en los próximos años.