Marruecos es ampliamente considerado el principal proveedor europeo de resina de cannabis (hachís). ,El tráfico de drogas entre Marruecos y España es una realidad estructurada con raíces profundas y múltiples facetas: producción en Marruecos, rutas marítimas o terrestres complejas, grupos criminales transnacionales activos, y un impacto significativo en España y Europa. ,

Se estima que Marruecos suministra cerca del 70 % de la resina de cannabis que entra ilegalmente en Europa.

Para 2021, España incautó unas 672 toneladas de resina procedente de Marruecos.

Los factores que explican este protagonismo incluyen la tradición del cultivo de cannabis en la región del Rif, la proximidad geográfica a España y puertos, costas y rutas marítimas compartidas.

Los traficantes emplean diversas modalidades para hacer llegar los estupefacientes desde Marruecos a España y desde allí al resto de Europa:

Transporte marítimo: Uso de lanchas rápidas, semirrígidas, embarcaciones que cruzan el estrecho o bordean la costa andaluza. Por ejemplo, en una operación reciente se detectó que la red utilizaba embarcaciones de alta velocidad para transportar resina desde Marruecos hacia zonas costeras españolas.

Transporte terrestre: Una vez en España, algunos alijos se transportan en camionetas, furgonetas, camiones o mediante ocultación en contenedores. Por ejemplo, la Agencia Tributaria y los Mossos d’Esquadra desmontaron una organización que transportaba 18 toneladas de hachís mediante furgonetas preparadas con huecos especiales.

Infraestructura subterránea: Se han descubierto túneles que comunican Marruecos con la ciudad española de Ceuta (enclave español en el norte de África). Un túnel de unos 12 metros de profundidad y más de 50 metros de longitud fue hallado en 2025.

Transporte aéreo / “narcovuelos”: También se ha documentado una red que empleaba helicópteros para introducir hachís desde Marruecos a España. En la operación “Torcal 469 Tornado” fueron detenidos nueve miembros, se intervinieron dos helicópteros y 795 kg de hachís.

Principales rutas geográficas

La zona del estrecho de Gibraltar y el litoral andaluz (Cádiz, Algeciras, Málaga) es un punto clave de entrada en Europa.

Las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla constituyen pasos fronterizos con Marruecos por tierra, lo que facilita el tránsito de mercancías, legales e ilegales.

Desde España, la droga puede redistribuirse hacia Francia, Países Bajos, Alemania, y otros países europeos. Por ejemplo, una red desmontada transportó cannabis desde Marruecos hacia España y luego a Suecia.

Organización criminal y funcionamiento

Las redes de narcotráfico que operan entre Marruecos y España presentan una estructura compleja, internacional y con múltiples funciones:

Están integradas por actores marroquíes y españoles, además de países terceros. Un caso describe una red que introducía personas migrantes y drogas entre Marruecos y España, con beneficios estimados en más de 2,5 millones € para los traficantes.

Las funciones suelen incluir: proveedores en Marruecos, transporte marítimo o terrestre, almacenamiento en España, redes de distribución, lavado de dinero, blanqueo de capitales. Por ejemplo, una red en Catalunya realizaba transporte y tenía una estructura de distribución y blanqueo.

El blanqueo de capitales es clave: se han detectado empresas pantalla, salarios ficticios, etc., para integrar recursos ilícitos en la economía legal.

La entrada de estupefacientes desde Marruecos representa una porción significativa del tráfico en España:

En septiembre de 2025, la Policía Nacional interceptó más de 11 toneladas de hachís en dos operaciones en Málaga y Algeciras.

La cercanía geográfica y la conectividad marítima hacen que Andalucía, Ceuta, Melilla y la costa sur sean zonas vulnerables al tráfico.

Además del hachís, también se trafica otras sustancias como psico­trópicos, benzodiacepinas, aunque en menor escala.

El lavado de dinero continúa siendo una herramienta clave para estas organizaciones, lo que implica actuar no solo en el ámbito policial sino en el financiero.